El Parlamento regional del País Vasco reeligió presidente del Gobierno (lehendakari) al nacionalista Iñigo Urkullu (PNV), gracias al apoyo de los socialistas, después de pactar ambos partidos un ejecutivo de coalición.
Con este acuerdo, Urkullu, del Partido Nacionalista Vasco, se ha desmarcado de cualquier aspiración independentista, a diferencia de lo que ocurre en Cataluña, las dos regiones españolas con un sentimiento nacionalista más marcado.
El reelegido lehendakari ha optado por avanzar en la reforma del estatuto de autonomía de la región a través de un nuevo pacto que se encuentre dentro de la legalidad vigente en España, lo que le ha acercado a los socialistas.
Con esta opción, Urkullu se ha distanciado además de los independentistas de EH Bildu, segunda fuerza en el Parlamento, que reivindican una consulta vinculante sobre la independencia.
El PNV ganó las elecciones regionales del pasado 25 de septiembre con 28 escaños de los 75 que componen la cámara vasca, por lo que necesitaba el apoyo de otro grupo para gobernar, que finalmente encontró en los 9 escaños del PSE.
El acuerdo entre PNV y socialistas para gobernar no es nuevo, ya ambos utilizaron esa misma fórmula para dar estabilidad al ejecutivo durante doce años, entre 1987 y 1998.
En solitario, o con acuerdos con otros partidos, el PNV gobierna el País Vasco desde hace tres décadas y media con el paréntesis socialista que se dio entre 2009 y 2012.
Con información de EFE