El Parlamento de la dictadura en Cuba prevé apretar la mordaza impuesta a los medios. Lo hará al aprobar, antes de finales de mayo, la ley de Comunicación Social para regular lo que se publica en la isla. Las ONG y los periodistas independientes temen que aumente la persecución contra los medios digitales no oficialistas que sobreviven en el país.
El Político
El punto en común de quienes objetan el proyecto es que sólo reconoce la legalidad de las empresas de comunicación vinculadas al régimen y al Partido Comunista de Cuba. Hasta ahí no hay nada nuevo, pues la propia Constitución establece que los medios nacionales “son de propiedad socialista”.
Pero la ley de Comunicación Social da un paso más porque se mete directo en el tema del contenido. En ese sentido establece que lo que se publique "no puede desestabilizar el Estado socialista”. Y eso es grave porque decir la verdad en Cuba se puede considerar desestabilizador. El régimen no admite la crítica.
El modelo a seguir es el de Fidel Castro
Si quedara alguna duda sobre la intención de la nueva ley, ya se anunció que el sistema de comunicación actúa conforme al Estado socialista, siguiendo el ejemplo de José Martí y Fidel Castro, así como las ideas de Marx, Engels y Lenin.
Por si lo anterior fuera poco, el periódico Juventud Rebelde, medio oficial de la Unión de Jóvenes Comunistas, afirmó esta semana que Fidel Castro fue el gran comunicador de la Revolución y que el proyecto se inspira en su legado.
En ese escenario, resulta muy comprensible que se enciendan las alarmas en las organizaciones defensoras de la libertad de expresión. Es evidente que se viene más presión sobre redactores y medios no oficialistas.
Entretanto, los habitantes de Cuba ponen de relieve la realidad mediante las redes sociales. Las imágenes revelan lo que el régimen quiere callar.
El Régimen cubano quiere que los cubanos que viven en el exilio, viajen a cuba ?? para ellos seguir robándose los dólares y la isla cárcel siga así de destruida, no le acepten el juego ?? pic.twitter.com/Q60olwwzzi
— Javi?? (@JaviXCubaLibre2) May 16, 2023
Se permite ganar plata por publicidad
Cuba comparte con Nicaragua y Venezuela el poco honroso título de ser los países con menos libertad de expresión, como denunció la Sociedad Interamericana de Prensa y reseñó la agencia EFE.
El régimen defiende la importancia de la ley y jura que ha sido producto de un intenso debate interno. De hecho, la versión que esperan votar el 25 de mayo es la número 34. El temor de quienes no respaldan al comunismo es que los cambios hechos entre la versión 1 y la actual sean para restringir más los contenidos.
La única novedad conocida hasta ahora, en materia de flexibilización, es que se permitirá, por primera vez, la financiación por publicidad.
Pero no se puede cantar victoria. Los críticos del proyecto recuenta que, a finales de 2022 entró en vigencia el nuevo Código Penal en Cuba. Ese instrumento legal sanciona con cárcel la financiación externa a los medios independientes. La excusa es que ese financiamiento tiene como objetivo desestabilizar al Estado desde el extranjero.
55 páginas de puro control
Quienes denuncian la mordaza señalan que en ninguna de las 55 páginas del proyecto de ley se menciona a los medios independientes digitales. Eso les preocupa porque las presiones de la Seguridad del Estado obligaron al cierre de portales que abrían espacio a la libertad de expresión.
Se trata de una ley que no garantiza la libertad de prensa ni permite difundir contenidos independientes de los que genera el Estado, advierten desde organizaciones que defienden el derecho a la información.
Y es que al régimen no le conviene que se sepa todo lo que ocurre, por ejemplo, con las personas de la tercera edad.
En Santiago de Cuba, jubilados y pensionados, personas de la 3ra edad mayormente, se reúnen en grandes colas desde muy temprano para poder cobrar, con temor de que no alcancen a recibir el poco dinero que les toca.#SOSCuba #CubaTieneQueCambiar #Cuba pic.twitter.com/91aF9CnGFD
— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) May 12, 2023
Raudiel Peña, coordinador del Observatorio Legislativo de Cuba hizo una fuerte crítica. Dijo que la ley de Comunicación Social no reconoce la personalidad jurídica de los medios digitales. Tampoco hay una apertura hacia el periodismo ciudadano.
Mientras se pretende seguir creando un muro de silencio, la ciudadanía cubana, en especial sus niños, soportan dificultades a diario.
Santiago de Cuba. Niño deambulando en la calle recogiendo desechos para vender a empresa estatal como materia prima. En esta situación se encuentran también ancianos y personas enfermas, todos desprotegidos por el gobierno.#SOSCuba #CubaTieneQueCambiar #Cuba pic.twitter.com/MEZ52jYBI3
— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) May 12, 2023
Sin que se haya aprobado la nueva ley, los controles a la libertad de expresión en Cuba son realmente férreos. La principal evidencia es que muchos reporteros y redacciones digitales indepedientes se vieron obligados a salir de Cuba para poder hacer su trabajo. Principalmente se han asentado en Miami, Madrid y México, tras denunciar presiones de la Seguridad del Estado.
Fuente: Infobae