La Cámara de Diputados de Brasil aprobó este martes en primer turno la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) que establece un techo límite para los gastos públicos del presupuesto de 2017, iniciativa abanderada por el presidente, Michel Temer, y que ahora deberá ser sometida a una segunda votación.
En una sesión tensa que se prolongó casi doce horas, 366 diputados votaron en la madrugada de este martes a favor del texto base de la propuesta y 111 se mostraron contrarios. El Gobierno necesitaba al menos 308 de los 513 votos en la Cámara baja.
Ahora la propuesta, con los puntos que fueron discutidos posteriormente a la votación, deberá ser votada en segunda instancia probablemente dentro de dos semanas, para pasar luego al Senado, en el que requerirá de por lo menos 49 de los 81 votos en las dos votaciones a las que volverá a ser sometida también.
En la discusión de puntos específicos, que duró casi cuatro horas, la mayoría de diputados rechazó el pedido de excluir del límite de gastos públicos los relacionados con salud, educación y programas sociales y el de establecer un máximo del 5 % del producto interior bruto (PIBN) para pagar intereses de la deuda pública.
Para el próximo año no está previsto que el ajuste sea aplicado a la salud, educación y programas sociales y comience a operar para esas áreas sólo en 2018.
De igual manera se rechazaron las iniciativas de la oposición que pretendían excluir el próximo año de la medida y el de las penalidades para los órganos públicos que no cumplan los límites fijados.
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La propuesta ha sido calificada como una "prioridad" por parte del Gobierno de Michel Temer, desde que el mandatario asumió el poder de manera interina el 12 de mayo y con poderes plenos a partir del 31 de agosto.
La iniciativa prevé fijar un techo máximo de gasto con base en la inflación del año precedente por veinte años a partir de 2017, pero la mitad de ese período esa fórmula de ajuste podría ser modificada.
El domingo Temer ofreció una cena a congresistas y sus familias en su cabildeo para ganar el apoyo y llegó a decir que sin la aprobación de la PEC el único camino para enderezar las maltrechas cuentas públicas del país sería con el aumento de impuestos.
En su ofensiva para conseguir la aprobación, Temer llegó a retirar del cargo temporalmente a los ministros Bruno Araujo (Ciudades), Fernando Coleho Fliho (Minas y Energía) y Max Beltrão (Turismo), quienes son también diputados, para garantizar su voto en el plenario.
Casi de manera paralela a la votación se presentaron algunas protestas promovidas por movimientos sociales y centrales sindicales, contrarios a la propuesta, en las afueras del Congreso en Brasilia.
Con información de EFE