Una comitiva formada por siete diputados alemanes visitó el pasado jueves Villa Baviera, el enclave alemán conocido como Colonia Dignidad que dirigió el exnazi Paul Schäfer, con el objetivo de recabar información para impulsar medidas de apoyo a las víctimas.
La delegación de la Comisión de Derecho y Protección del Consumidor del Parlamento alemán estuvieron acompañados por familiares de detenidos desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet de las ciudades de Talca, Linares y Parral.
"Nos juntamos con víctimas que viven dentro y fuera de la colonia y conversamos con ellos. Ha sido impresionante", dijo a Efe la diputada Renate Künast, presidenta de la comisión.
El objetivo de la visita es recabar información para "proponer medidas conjuntas entre el Gobierno de Chile y de Alemania para hacerse cargo del pasado de la excolonia", agregó.
Entre 1961 y 2005, Colonia Dignidad fue el centro de operaciones de una secta liderada por el nazi Paul Schäfer que sometió a unas 300 personas con trabajos forzados, castigos y manipulación mental, además de cometer abusos sexuales y violaciones a menores.
Tras el golpe de Estado que en 1973 derrocó a Salvador Allende, Schäfer ofreció las instalaciones a la policía secreta del régimen de Augusto Pinochet y Colonia Dignidad acabó convirtiéndose en una pieza clave del aparato represor de la dictadura.
Aunque no se tienen cifras exactas, se estima que la mitad de los 350 opositores a la dictadura que fueron llevados a ese lugar nunca salieron con vida.
Un centenar de colonos sigue viviendo en Villa Baviera. Los pobladores reconvertieron un edificio en restaurante y hotel y se realizan fiestas folclóricas alemanas a las que asisten turistas.
La comitiva visitó algunas de las fosas comunes en las que se cree que se enterraron los opositores políticos a Pinochet que fueron asesinados en la colonia.
"Se vivió un momento de mucha emoción. Los diputados estaban muy conmovidos", señaló la coordinadora de los familiares de detenidos desaparecidos de la región del Maule, Myrna Troncoso.
Las autoridades alemanas depositaron flores en la fosa, que permanece abierta desde 2005, y recibieron una lista de peticiones, entre las que destacan la reparación económica así como el alzamiento de un memorial que recuerde a todas las víctimas.
Los parlamentarios solicitaron a la Embajada alemana en Santiago visitar el lugar después del revuelo producido tras el lanzamiento de la película "Colonia Dignidad", que reveló la complicidad de los Gobiernos de Chile y Alemania con los crímenes que sucedieron en el enclave germano.
En julio pasado, el presidente de Alemania, Joachim Gauck, hizo en Chile un "mea culpa" por la actuación de los diplomáticos que durante años desoyeron las peticiones de ayuda de las víctimas del enclave alemán. Sin embargo, descartó la entrega de reparaciones económicas a las víctimas.
Con información de EFE