El jueves, la cancillería uruguaya recibió una nota formal de parte del gobierno de Paraguay para solicitar que se convoque a una reunión especial del Mercosur con el objetivo de analizar la situación política interna que vive Venezuela.
El canciller paraguayo, Eladio Loaizaga, se dirigió a su colega Rodolfo Nin Novoa por medio de sus funcionarios diplomáticos en Montevideo, para pedir que en una reunión extraordinaria los ministros de Relaciones Exteriores de países miembros pleno del bloque regional puedan considerar la actualidad política del país caribeño, en el marco del protocolo de Ushuaia. Ese protocolo, firmado en 1998 en la ciudad del sur argentino, estableció una cláusula democrática por la cual se puede excluir del bloque al país en donde se quiebre el orden democrático.
"Estamos apelando al tratamiento de la carta democrática y al protocolo de Ushuaia porque nosotros entendemos que Venezuela pasa por una situación de crisis democrática que afecta a uno de los países del Mercosur, y el protocolo está para eso", aseguró ayer a El Observador el embajador paraguayo ante el Mercosur, Hugo Saguier.
El funcionario fue quien llevó personalmente la nota a Nin, luego de coordinar la acción con el canciller Loaizaga.
Paraguay no quiere "mezclar" los asuntos ordinarios del Mercosur con el caso de Venezuela, y por eso -aseguran los funcionarios de ese país- reclaman una reunión especial antes del traspaso de la presidencia pro tempore de Uruguay a Venezuela. Anoche, Saguier se comunicó con Loaizaga y en Paraguay no tenían respuesta de Nin o de algún otro funcionario del gobierno uruguayo.
En 2012, el Mercosur aplicó el protocolo de Ushuaia para el caso de Paraguay, cuando prosperó un rápido juicio político y destitución del presidente Fernando Lugo, un proceso amparado por la Constitución de ese país.
Meses después el país que fue fundador del bloque regresó como miembro pleno "sin condiciones" y tras la invitación de los demás países de la región.
"No volvimos con ánimo de revancha. Somos conscientes que estamos apegados -como miembro fundador del Mecosur- al protocolo de Ushuaia, y consideramos que la democracia está amenazada en la región y tenemos que tenerlo en cuenta", comentó Saguier a El Observador.
Por otra parte, el funcionario diplomático paraguayo ante el Mercosur (que reside en Montevideo) manifestó su "molestia" ante la decisión unilateral que tomaron Uruguay y Argentina de suspender la cumbre de presidentes del Mercosur, y en cambio llamar a cancilleres para cumplir con el traspaso de la presidencia del bloque de Uruguay a Venezuela. La queja del canciller Loaizaga por no haber sido consultado su país antes de anunciar una decisión de esas características había generado sorpresa en la diplomacia argentina y uruguaya.
"Es muy difícil digerir cuestiones tan importantes cuando uno se entera de estas cosas por la prensa", comentó el diplomático tras conocer la decisión adoptada por Uruguay y Argentina . El embajador recordó finalmente que el canciller Nin Novoa conoce "perfectamente" la posición de Paraguay, porque su canciller tuvo informado a su par uruguayo.
Con Información de: El Observador