Los republicanos no esperaron a escuchar la comparecencia del comité del 6 de enero para iniciar una contraofensiva contra los demócratas, que lideran la investigación sobre el intento de Donald Trump de dar la vuelta a los resultados que culminó con el asalto al Capitolio.
El Político
Durante los últimos meses, los republicanos han retratado al comité -en el que están integrados dos representantes de su partido, Liz Cheney y Adam Kinzinger, dos de los pocos que no comulgan con el fraude electoral masivo inexistente que proclama Trump- como un intento partidista de atacar al expresidente y a sus aliados.
También han buscado derivar el debate a por qué no hubo mayor seguridad en la sede de la soberanía popular, como un intento de culpabilizar del episodio a Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, y que tiene las competencias al respecto, reportó ABC.
Mensaje de Trump
Trump en un mensaje en Truth Social -la red social que ha lanzado este año después de que fuera vetado en Twitter y Facebook por su papel aquella jornada-, calificó a los miembros del comité de «matones políticos».
Llegó incluso a celebrar lo ocurrido en aquella jornada, en la que miles de personas que acudieron a un mitin convocado por Trump para presionar contra la certificación de Joe Biden como nuevo presidente acabaron por asaltar la sede de la soberanía popular: «El 6 de enero no fue una simple protesta, representó el mejor movimiento en la historia de nuestro país para ‘hacer a América grande de nuevo’», dijo en referencia al que fue su lema electoral.
Por su parte, el líder conservador en la Cámara Baja, Kevin McCarthy, criticó la comparecencia pública, diseñada para ser consumida en televisión; algunas horas antes de que se produjera: «No veo comparecencias en horario de máxima audiencia para los precios del gas; el combate de la inflación, la alimentación de nuestros hijos o la seguridad de las calles»; dijo en un dardo efectivo contra los demócratas, pero que dejaba de lado el tema central.