Este miércoles fue radicado en el Senado de EEUU, el proyecto de actualización del Registro de Inmigración, una norma incluida en la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA).
El Político
La medida está copatrocinada por los senadores Elizabeth Warren, Ben Ray Luján y Dick Durbin.
Y por esta razón organizaciones de defensa de los inmigrantes y activistas se unieron de costa a costa de Estados Unidos para pedir a los legisladores del Congreso y al gobierno de Joe Biden que apoyen el proyecto de ley de actualización del Registro de Inmigración, que permitiría a unos ocho millones de inmigrantes indocumentados residentes en el país el acceso a la Green Card.
Inmigrantes piden la ley de Registro
La propuesta para modificar la norma establecida en 1929 actualizaría el estatuto de Registro existente para que un inmigrante pueda calificar para la residencia permanente si ha vivido en EEUU continuamente durante al menos siete años y tiene buen carácter moral, reportó La Opinión.
El proyecto de ley daría la residencia permanente hasta a ocho millones de inmigrantes, incluidos los amparados por el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), el Estatus de Protección Temporal (TPS), trabajadores esenciales y titulares de visas H-1B, entre otros.
“Es tiempo de que se apruebe una legislación que apoye a toda la comunidad”, dijo Zuleyma Barajas, amparada por DACA, al defender en una conferencia de prensa en Los Ángeles la propuesta que la favorecería a ella y a sus padres, que no cuentan con ninguna protección frente a la deportación.
Propuesta del senador Padilla
En un comunicado, el senador Padilla resaltó hoy que el proyecto actualizaría el Registro de Inmigración por primera vez en más de 35 años.
“Esto podría tener un profundo impacto en millones de inmigrantes, algunos de los cuales han estado viviendo, trabajando y contribuyendo a Estados Unidos durante décadas, permitiéndoles vivir libremente sin temor a un futuro incierto”, opinó el senador demócrata por California.
Según los estimados de FWD.us, si las personas indocumentadas cubiertas por este proyecto de ley se convirtieran en ciudadanos, aportarían aproximadamente $83,000 millones de dólares más a la economía de EEUU anualmente y alrededor de $27,000 millones en impuestos.