El gobierno colombiano ya comenzó a trabajar en una serie de medidas para la reapertura de la frontera con Venezuela, la cual contempla tres fases: preapertura, transición y estabilización, según estableció Portafolio con fuentes que pidieron no ser identificadas.
El objetivo de ambos países es reabrir la frontera con un tránsito libre y normal tanto de personas como de vehículos antes del 19 de agosto, cuando cumple un año de cerrada por orden del presidente venezolano Nicolás Maduro, “lo más probable es que sea el fin de semana del 14 de agosto”, aseguró una de las fuentes. (Lea: ‘La normalidad volverá al paso fronterizo entre Colombia y Venezuela’)
Todo se definiría el cuatro de agosto cuando las cancilleres de los dos países tienen previsto reunirse, acuerden una fecha para la cita de los presidentes, para que después ellos anuncien la reapertura de los 2.219 kilómetros de la línea limítrofe.
Mientras tanto, el gobierno colombiano trabaja en una hoja de ruta planeada tanto por las autoridades regionales como por las nacionales, entre las cuales estuvieron el Ministerio del Interior, Transporte, Comercio, Dian, entre otras, centralizada en el Ministerio de Relaciones Exteriores. (Lea: Canciller viaja a Cúcuta a definir pautas para una reapertura definitiva de la frontera)
La canciller colombiana, María Ángela Holguín, afirmó el fin de semana que se ha trabajado “a conciencia y muy duro” para abrir “muy pronto y definitivamente” la frontera con Venezuela.
ATAQUE AL CONTRABANDO
Entre las medidas en las que se trabaja para la etapa de preapertura está la lucha al contrabando, una de las razones para que el mandatario venezolano ordenara el cierre la frontera.
Para ello se fortalecerá el Centro Binacional contra el Crimen Organizado Transfronterizo (Cebcot), una fuerza élite creada el año pasado por ambos países para actuar de manera mancomunada en el combate al contrabando y al narcotráfico principalmente.
La intención es dotar a esta fuerza tanto de personal como de tecnología de punta como cámaras, sensores y hasta drones a lo largo de toda la línea divisoria para detectar cargamentos ilegales de lado y lado. (Lea: Apertura de la frontera con Venezuela estaría muy cerca)
En este mismo apartado, afirmó otro conocedor del caso, también se invertirá en infraestructura en los pasos fronterizos, lo que incluye todas las oficinas necesarias con implementos para que las diferentes entidades del Estado (Migración, Dian, Policía, etc.) puedan cumplir sus tareas, además de cerramientos, ciclorutas, entre otras.
De la misma manera se establecerán protocolos para que cada entidad sepa su misión específica con el fin de que no se crucen las tareas o algunas no se queden por cumplir.
LEGALIZACIÓN DEL CAMBIO DE MONEDA
Otra de las metas a cumplir, reveló otra fuente, es la formalización y regulación de las personas que se dedican al cambio de moneda en las calles de la ciudad y, principalmente, alrededor de los puentes internacionales.
El objetivo es que el cambio de moneda solamente se pueda hacer en casas de cambio legales para evitar negocios fuera de la ley.
Y para esto, el gobierno colombiano ya desmontó el domingo en la madrugada 74 casetas, de techo de zinc y palos cada una, que estaban desde hace unos 20 años antes de comenzar el puente Simón Bolívar, que servían para tal fin.
“Llegaron de la Alcaldía de Villa del Rosario como a la medianoche con mucha policía y en unas horas quitaron todo eso”, dijo una persona que vive cerca del lugar.
FONDO PARA LA SALUD
Otro de los puntos a solucionar es garantizar la financiación de la atención en salud a los venezolanos que lleguen con tal necesidad al país, mediante un fondo binacional.
El sistema de salud colombiano obliga a atender a una persona que acuda por urgencias, pero la atención que requiere después tiene un costo y esto es lo que todavía no se sabe como podría cubrirse. Portafolio pudo establecer que este vacío ha afectado, al mes de junio, las arcas del instituto de salud de Norte de Santander por una suma de 1.200 millones de pesos.
Lo que se busca, dice otra de las personas consultadas, “es que entre los dos países se cree un fondo binacional para atender este tipo de casos”.
SUFICIENTE COMBUSTIBLE
Aquí se barajan dos alternativas. La primera es que para el área de Norte de Santander se pida que el cupo para las estaciones de gasolina se mantenga en los 12 millones de galones mensuales actuales, desde los 4,1 millones de antes del cierre de la frontera.
La segunda es que se estudia la posibilidad que sea el gobierno venezolano directamente el que abastezca de combustible al área metropolitana de Cúcuta, al mismo tiempo que se incremente el precio del combustible para los colombianos en las localidades venezolanas de Ureña y San Antonio, con el fin de desincentivar que vayan a poner combustible allá.
TRANSPORTE BINACIONAL
Otro de los temas en los cuales se trabaja es en el acuerdo para el transporte binacional de carga, ya suscrito por los presidentes, pero pendiente de aprobación por parte del congreso colombiano porque ya fue aprobado por parte del Parlamento venezolano.
Una de las fuentes agregó que también se tiene que trabajar en las habilitaciones provisionales para el transporte de carga, las cuales se vieron afectadas por la salida de Venezuela de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), por lo que hubo que solicitarlas anualmente, pero con el cierre de la frontera ya todas se vencieron y, por obvias razones, no se han podido volver a renovar.
Las fuentes consultadas aseguraron que estos son los puntos en los cuales se trabaja en esta fase de preapertura, la de transición tomará unos seis meses después de reabierta la frontera, para después seguir con la de estabilización.
Con información de Portafolio