En el año 2004, el entonces rector del Consejo Nacional Electoral, Jorge Rodríguez viajó a México para concretar uno de los negocios más lucrativos para Cogent Systems, con las máquinas captahuellas que desde entonces se usan en todos los procesos electorales en Venezuela.
El Político
Y tras su regreso del viaje, Jorge Rodríguez firmó el Memo ORP-101/2004 que aprobaba el Sistema Automático de Identificación de Huellas Dactilares para Autenticación de Votantes Vía Satélite.
Posteriormente, Cogent Systems informó en Estados Unidos que «el presidente del CNE de Venezuela, Jorge Rodríguez» (en realidad era Carrasquero), había anunciado la selección de dicha empresa para la verificación de huellas dactilares en el próximo referendo revocatorio presidencial, reportó El Nacional.
En contexto
La idea de Jorge Rodríguez para traer las máquinas captahuellas a Venezuela se dio en el año 2002, cuando un francotirador oculto paralizó de miedo a Washington durante 22 días después de haber asesinado a varias personas seleccionadas aleatoriamente.
Una huella dactilar que dejó su acompañante, un adolescente nacido en Jamaica apareció en una base de datos de los Servicios de Inmigración. La empresa fabricante del equipo era Cogent Systems, fundada por un ingeniero eléctrico estadounidense de origen chino llamado Ming Hsieh.
La fabricante de las máquinas captahuellas llamó la atención de Rodríguez y es la firma que finalmente se instaló en Venezuela, no para capturar algunos de los autores de los 10.000 y tantos homicidios que ocurren anualmente en Venezuela, sino para capturar las huellas digitales de votantes opositores y con ellas dejar correr el hecho incontestable de conocer sus identidades y de esta forma atemorizarlos e inhibirlos a votar, con justa razón, para evitar las famosas represalias de este gobierno.
Jorge Rodríguez aprobó el sistema
El sistema de Cogent System consiste en proporcionar al CNE servidores con un software que utiliza algoritmos para identificar unos 110 puntos únicos en una huella digital típica.
La idea de un servicio con estas características es tan absurda y difícil de aceptar que el liderazgo de la oposición de Venezuela es el único del planeta que la ha aprobado pese a que les han demostrado hasta la saciedad que nunca han podido ganar una elección y nunca lo harán.
Ni el CNE ni Cogent Systems aclararon que este complejo sistema no había sido usado en otro país del mundo con un propósito electoral o de identificar votantes. Estados Unidos y la Unión Europea lo utilizan exclusivamente para identificar criminales y terroristas.
En Venezuela fueron adquiridas con la condescendencia de líderes opositores arrogantes que, como ahora, aseguraban que con máquinas captahuellas o sin ellas ganaban.
PDVSA financió la propuesta de Jorge Rodríguez
Después de este gran negocio con Jorge Rodríguez, Cogent Systems aterrizó sólidamente como la número 1 en la lista de BusinessWeek, como una de las empresas de más rápido crecimiento.
El reporte en los registros mercantiles de Los Ángeles, firmado en 2005 por Ming Hsieh, CEO de Cogent Systems, no deja dudas: “Tenemos el placer de reportar ingresos récord, reforzados por los incrementos en la demanda de dos de nuestros más importantes clientes: el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (tres contratos) y la Seguridad Interna de Estados Unidos”.
Ambos, Seguridad Nacional de Estados Unidos y el gobierno bolivariano, agregó Ming Hsieh “representaron en 2005 más de 60% de los ingresos operativos de Cogent Systems”.
Considerando que el CNE no contaba siquiera con el presupuesto millonario para financiar aquella improvisada ocurrencia, se acudió a PDVSA como financiadora.
¿Quién es Ming Hsieh?
Ming Hsieh es un multimillonario y un filántropo que ayuda con millones en la educación de californianos. Pero es indiferente a un pobre país ubicado en estas latitudes donde sobreviven millones de pobres susceptibles de ser obligados a abstenerse a votar por miedo al gobierno e intimidados con un producto tecnológico avanzado.
Cuando estas máquinas, que sirven a la CIA, al FBI y a la seguridad doméstica de Estados Unidos, fueron adquiridas por el psiquiatra, con quien Ming Hsieh negoció en México, el comandante Hugo Chávez advertía cada semana a ese mismo pueblo cautivo de sus encantos sobre planes de invasión imperialista.
¿Cómo es que ese gobierno, histéricamente antiimperialista, canceló millones de dólares por los servicios de Cogent Systems, proveedor de seguridad de la CIA y el FBI? La explicación es que, en toda ecuación de este gobierno, están siempre presentes dos factores, una estridencia patriótica y dólares, millones de dólares.