El papa Francisco reveló este jueves normas más estrictas que obligan a los sacerdotes y religiosos señalar cualquier sospecha de agresión sexual o acoso.
Por Redacción El Político
Todas las diócesis del mundo deberán tener un sistema que sea accesible al público para presentar informes sobre las denuncias de potenciales casos de abusos sexuales, los cuales serán examinados en un plazo de 90 días, aunque «el secreto confesional sigue siendo absoluto e inviolable».
Esta es la medida principal del "motu proprio" (documento papal) de Francisco llamado "Vos estis lux mundi" (Vosotros sois la luz del mundo) que fue publicado este jueves. La orden exige a todas las diócesis del mundo la creación de un sistema accesible a cualquier persona que quiera realizar una denuncia y deberá estar disponible en junio de 2020. Otra estipulación de este documento establece que por primera vez se otorga total protección y asistencia a los denunciantes y a las víctimas.
Según el portal DW, el Vaticano explica que si hasta ahora esta obligación se refería, en cierto sentido, sólo a la conciencia individual, a partir de ahora se convierte en un precepto legal universalmente establecido.
Las normas nuevas prevén que las conferencias episcopales y las diócesis puedan preparar listas de personas cualificadas dispuestas a colaborar, pero la responsabilidad última de las investigaciones recae en el Metropolitano.
El Vaticano señala que con este nuevo instrumento jurídico que quería Francisco, la Iglesia Católica da un paso nuevo e incisivo en la prevención y lucha contra los abusos que pone el énfasis en acciones concretas.