El Papa Francisco declaró este domingo que la crueldad de los combates en la ciudad iraquí de Mosul "nos hace llorar, nos deja sin palabras".
Francisco dijo ante unos 50.000 fieles reunidos para la bendición del Angelus que estaba "dolido por el asesinato a sangre fría de los numerosos hijos de esta querida tierra, entre ellos muchos niños".
Expresó su cercanía con el pueblo de Irak "en estas horas dramáticas", diciendo que "nuestras almas están sacudidas por los actos brutales de violencia que se cometen desde hace tanto tiempo contra ciudadanos inocentes, ya sean musulmanes o cristianos".
Las fuerzas iraquíes y sus aliados lanzaron una gran ofensiva esta semana para recuperar Mosul, la segunda ciudad más grande del país, de manos del grupo Estado Islámico. Naciones Unidas dice que más de 4.000 personas han huido de la zona.
Con información de El Mercurio