El papa Francisco advirtió este martes que los "flujos migratorios contemporáneos constituyen el mayor movimiento de personas, o de pueblos, de todos los tiempos" y que esto "aumenta los desafíos a la comunidad política, a la sociedad y a la Iglesia y pide responder aún más urgentemente a estas de manera coordinada y eficaz"
Redacción El Político
De igual forma denunció que detrás del rechazo a la acogida de inmigrantes "existe un egoísmo amplificado por demagogias populistas", en el discurso que dirigió a los participantes en el Foro "Migración y Paz" que se ha celebrado en estos días en Roma, según reseñó Efe
"Ante la índole del rechazo, erradicada en el egoísmo y amplificada por demagogias populistas, urge un cambio de comportamiento para superar la indiferencia y anteponer los temores a un generoso comportamiento de acogida hacia aquellos que llaman a nuestras puertas", expresó Francisco.
Lea también: Papa hace un llamado urgente ante enfrentamientos brutales en el Congo
A su juicio, es necesario "abrir canales humanitarios accesibles y seguros" para quienes huyen de las guerras y persecuciones y lamentó que "los grandes campamentos para refugiados y para quienes piden asilo ni han dado resultados positivos y han creado nuevas situaciones de vulnerabilidad".
En su discurso a los participantes en este seminario organizado por la Scalabriniani International Migration Network (SIMN) y la Fundación Konrad Adenauer, argumentó que para afrontar la emergencia de la inmigración es necesario aplicar cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar.
Destacó que "proteger no basta, pues es necesario promover el desarrollo integral de los inmigrantes" y ofrecerles "posibilidad de elección y de crecimiento" y para ello indicó la necesidad de crear "programas de cooperación internacional desvinculados de intereses de parte".
Sobre la integración, Francisco consideró la importancia del "mutuo reconocimiento de la riqueza cultural del otro", ya que de lo contrario se pueden crear peligrosos guetos.
Recordó que el compromiso a favor de los inmigrantes, desplazados y refugiados debe ser una aplicación de los valores históricamente incluidos en la Declaración Universal de Derechos Humanas y en otras numerosas convenciones y pactos internacionales.