El papa Francisco condenó las leyes que criminalizan la homosexualidad y agregó que los gays deberían ser acogidos con beneplácito por sus iglesias.
El Político
La opinión del sumo pontífice es compartida por el arzobispo que encabeza la Comunión Anglicana y el moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia.
¿Por qué es importante?
Los tres líderes cristianos se pronunciaron sobre los derechos de las personas LGBTQ durante una conferencia de prensa conjunta sin precedentes a su regreso de Sudán del Sur, donde participaron en una peregrinación ecuménica de tres días para tratar de impulsar el proceso de paz en el joven país.
Se les preguntó por los recientes comentarios de Francisco a The Associated Press, en los que declaró que las leyes que criminalizan a los gays son “injustas” y que “ser homosexual no es un crimen”.
El Pontífice volvió a repetir lo que ya manifestó en ocasiones pasadas, "si una persona es de tendencia homosexual y creyente y busca a Dios. ¿quién soy yo para juzgarlo?"
Estas declaraciones en la ya habitual rueda de prensa que el Papa hace en el regreso de sus viajes internacionales. "Creo que el cálculo es de cerca de 50 países que de un modo u otro los criminalizan, algunos dicen que son incluso mas, y algunos de estos, unos 10, tienen incluso la pena de muerte para los homosexuales. Esto no es justo", subrayó el papa.
En el vuelo de regreso de #SudanDelSur el #PapaFrancisco el Arzobispo de #Canterbury y el Moderador de la Iglesia de #Escocia hablan con los periodistas.
Lee aquí la conferencia de prensa en el vuelo de regreso a Roma:https://t.co/silSZNhKHS— Vatican News (@vaticannews_es) February 5, 2023
En contexto
Sudán del Sur es uno de los 67 países que tipifican como delito la homosexualidad, 11 de ellos con la pena de muerte. Los defensores de la comunidad LGBTQ dicen que, incluso allí donde estas leyes no se aplican realmente, contribuyen a crear un ambiente de acoso, discriminación y violencia.
Francisco se refirió a sus comentarios del 24 de enero a la AP y repitió que tales leyes son “injustas”. También repitió comentarios anteriores en el sentido de que los padres nunca deberían echar de casa a sus hijos homosexuales.
"Esta es la paz de Dios, no sólo una tregua a los conflictos, sino una comunión fraterna, que es el resultad de conjugar, no de disolver; de perdonar, no de estar por encima; de reconciliarse, no de imponerse". @Pontifex_es #OraciónEcuménica #PopeinSouthSudan pic.twitter.com/wPi0MP8E4H
— Vatican News (@vaticannews_es) February 4, 2023
Entre líneas
Recientemente, la Iglesia de Inglaterra decidió permitir bendiciones a los matrimonios civiles entre personas del mismo sexo, pero dijo que las parejas formadas por personas homosexuales no podían casarse en sus templos. El Vaticano prohíbe las bodas gay y las bendiciones para las uniones del mismo sexo.
El moderador presbiteriano de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, el reverendo Iain Greenshields, que también participó en el peregrinaje y en la conferencia de prensa, ofreció una observación.
“En mi lectura de los cuatro Evangelios no he visto ni un ejemplo en el que Jesús rechace a alguien”, manifestó. “En ninguna parte de los cuatro Evangelios he visto nada que no sea el que Jesús le exprese su amor a quienquiera que encuentra”.
“Y, como cristianos, esa es la única expresión que podemos darle a cualquier ser humano, bajo cualquier circunstancia”, agregó.
La Iglesia de Escocia sí permite los matrimonios entre personas del mismo sexo. Las enseñanzas católicas señalan que las personas gay deben ser tratadas con dignidad y respeto, pero que los actos homosexuales son “intrínsicamente desordenados”.
En conclusión
Francisco volvió a defender que "las personas con tendencias homosexuales son hijos de Dios. Dios les quiere, Dios los acompaña y condenar a una persona así es un pecado".
Y añadió que: "Criminalizar a las personas de tendencia homosexual es una injusticia. No estoy hablando de grupos, esto otra cosa, las lobbies son otra cosa. Yo hablo de personas y en el catecismo de la Iglesia ya se dice que nadie debe ser margina
El papa señaló que estas leyes son injustas y consideró que la Iglesia Católica puede trabajar para ponerles fin. "Tiene que hacerlo, tienen que hacerlo".
Agregó que "todos somos hijos de Dios y el padre celestial nos quiere como estamos y con la fuerza con que luchamos cada día por nuestra dignidad".
También señaló que los homosexuales deben ser recibidos y respetados, no marginados o discriminados.
No obstante, el papa ha llamado las relaciones homosexuales como "intrínsicamente desordenadas" y las ha calificado como un pecado.
Sin embargo, durante su papado ha buscado un acercamiento con la comunidad LGTBQ