La comisión de la Cámara de Representantes que investiga el atentado del 6 de enero de 2021 en el Capitolio se apresuró a añadir un nuevo testimonio del asesor de la Casa Blanca Pat Cipollone a su última audiencia del martes, y en el proceso dejó de lado las pruebas sobre los vínculos del ex presidente Trump con grupos extremistas violentos.
El Político
El presidente Bennie Thompson (demócrata de Mississippi) reconoció el cambio el miércoles, diciendo que el panel quería destacar el testimonio de un testigo difícil de conseguir después de que Cipollone se sentara para una declaración formal el viernes bajo citación.
Se dejó en el suelo de la sala de corte la evidencia que vincula a algunos de los aliados más cercanos de Trump con algunos de los prominentes grupos de derecha en la primera línea de la insurrección del Capitolio.
"Estaba en el guión original, pero retiramos algunas por el momento", dijo Thompson en respuesta a una pregunta de The Hill sobre los vínculos entre el mundo de Trump y grupos como los Proud Boys y los Oath Keepers.
Testigo clave del 6 de enero
"La declaración de Cipollone era importante. Y, obviamente, es una decisión que tuvimos que tomar".
Cipollone entregó una evaluación perjudicial de las últimas semanas de Trump en el cargo, confirmando que él y otros asesores legales habían determinado que Trump había perdido las elecciones, agotado sus vías para impugnar el resultado y debería haber concedido la derrota en lugar de presionar a su vicepresidente, Mike Pence, para bloquear el recuento electoral.
Pero el ajuste de última hora para presentar a Cipollone tuvo un coste, al dejar sin explorar algunos de los mismos vínculos que la comisión había revelado previamente -y prometido explorar en mayor profundidad- entre Trump y los extremistas.
No se mencionó, por ejemplo, una solicitud del 5 de enero de Trump para que el jefe de personal Mark Meadows se pusiera en contacto con dos asesores informales, Roger Stone y Michael Flynn, que utilizaron grupos extremistas como detalles de seguridad.
Exclusiones de la comisión
El panel también excluyó cualquier mención de la llamada sala de guerra en el Hotel Willard, cerca de la Casa Blanca, donde los principales aliados de Trump -incluido su abogado personal Rudy Giuliani- se habían reunido para idear una estrategia antes del 6 de enero. Al menos un miembro de un grupo extremista, el Pretoriano de la 1ª Enmienda, estaba al parecer entre ellos.
Sin embargo, los grupos extremistas jugaron un papel relativamente menor en la audiencia del martes, cuando el panel se apoyó en el nuevo testimonio de Cipollone para demostrar una idea más amplia: que Trump impulsó el esfuerzo para anular las elecciones desafiando a su propio consejero de la Casa Blanca.
Para avanzar en esa idea, el comité selecto improvisó temas aparentemente dispares: una reunión "desquiciada" en la Casa Blanca; planes secretos para hacer que el llamado de Trump a marchar al Capitolio pareciera inesperado; y el análisis de un tuit que movilizó a grupos extremistas a presentarse armados en Washington el 6 de enero.