La pandemia del coronavirus ha dejado a México con menos y peores puestos de trabajo.
El Político
Un año después del inicio de la pandemia, todavía quedan 2,1 millones de empleos por recuperar, según datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para el primer trimestre del año.
Las mujeres se han llevado la peor parte; ellas representan el 71% de los que todavía no han vuelto a trabajar, reportó El País.
Además, la recuperación económica se ha dado a costa de un aumento de la precariedad. Un 13,8% de la población está disponible para laborar más horas, frente al 8,4% de hace un año.
Pandemia afecta a mujeres en México
Si uno compara el momento actual con los meses más duros de confinamiento, el rebote es claro. De los aproximadamente 12 millones de puestos de trabajo destruidos durante el inicio de la pandemia, se ha recuperado la gran mayoría gracias a la reapertura de la industria y al levantamiento gradual de las restricciones.
Con todo, en el primer trimestre del año, la población activa, la que está ocupada o busca un empleo, registra una disminución de 1,6 millones de personas, es decir, algunos trabajadores han optado por abandonar el mercado laboral.
En paralelo, la población ocupada experimenta una reducción similar, al pasar de 55,1 a 53 millones de personas.
La meseta en la que se encuentra la recuperación tiene ya un tinte “estructural”, según el economista José Luis de la Cruz. “Después del proceso de reapertura y de reactivación de agosto a diciembre, el arranque de 2021 confirma que no hay una mejora sustancial en términos de generación y calidad de empleo. La precarización del mercado se mantienen a niveles de hace tres meses”, señala el experto.
Efectos de la pandemia en México
La crisis ha golpeado más a las mujeres que a los hombres. Ellas representan siete de cada 10 desempleados.
De los 2,1 millones de empleos que no se han recuperado, 1,5 millones corresponden a mujeres y apenas 604.000 a hombres.
El cierre de las escuelas ha forzado a muchas madres, que llevan el peso de las tareas domésticas, a quedarse en casa con sus hijos, lo que ha retrasado su vuelta al mercado laboral.
Secuelas de la crisis
La precariedad es otra de las secuelas de la crisis. Las personas subocupadas, aquellas que estarían dispuestas a trabajar más horas, han aumentado de 4,6 millones en el primer trimestre de 2020 a 7,3 millones en los tres primeros meses de 2021; un aumento de 2,7 millones de personas. Hay otras señales que confirman la tendencia.
Las personas que trabajan más de 48 horas semanales han pasado de representar el 26,9% de la población ocupada al 25,9%, mientras que las que laboran menos de 15 horas han subido del 6% al 6,7%.
Después de encajar una caída del 8,5% del PIB en 2020, la mayor desde los años treinta, la economía creció un 0,4% durante el primer trimestre del año en comparación con el trimestre precedente, lo que apunta a una ralentización de la reactivación.
En los últimos meses del año pasado, el PIB había avanzado un 3,3% respecto al periodo anterior.