Las protestas y manifestaciones en Panamá no cesan. Empezaron hace tres semanas por un aumento de los precios del combustible. Pese a que el Gobierno lo revocó, la crisis continua.
El Político
En un intento por frenar el creciente malestar que se extiende minuto a minuto en Panamá, el gobierno se reunirá hoy con los grupos opositores. Busca un acuerdo que apacigüe los ánimos.
Panamá tiene tres semanas entre cierres y manifestaciones de grupos organizados. Los cuales reclaman mejor calidad de vida, un alto al incremento del costo de los alimentos, medicamentos, combustibles. Así como una mayor transparencia en el manejo de los fondos públicos,
La Alianza Nacional del Pueblo Organizado (Anadepo), Alianza Pueblo Unido por la Vida, dirigentes de los grupos de la comarca Ngöbe Buglé y comunidades campesinas firmaron este jueves el documento unificado que presentarán este viernes a las autoridades gubernamentales.
Puntos del documento
El documento formal con las 8 solicitudes terminó de redactarse ayer, y contó con el asesoramiento de la Iglesia Católica
Lo temas prioritarios consensuados son:
- Rebajar y congelar de la canasta básica sin afectar al productor nacional,
- Reducción y congelamiento del precio del combustible,
- Rebaja y abastecimiento de medicamentos en la Caja de Seguro Social y Ministerio de Salud, sin privatización
- Cumplimiento de la Ley del 6% del PIB para educación.
También piden que se rebaje la energía, la discusión del tema de la Caja de Seguros Social, la corrupción y transparencia y que se mantenga la mesa intersectorial y de seguimiento para los temas.
El Gobierno de #Panamá no consigue sofocar las protestas
Sindicatos y gremios no acudieron este jueves al diálogo convocado por el Ejecutivo alegando falta de consensos previos.
Los bloqueos en protesta por el alto costo de la vida no cesan y amenazan con paralizar el país.
/pl pic.twitter.com/zC5I8l5JdI— DW Español (@dw_espanol) July 15, 2022
Puestos de trabajo perdidos en Panamá
El dirigente de la Asociación de la Comunidad de Tierras Altas, Augusto Jiménez advirtió que unos 10,000 mil puestos de trabajo en Tierras Altas, en la provincia de Chiriquí, corren el riesgo de perderse.
“Lamentablemente se perderán muchos más en los próximos días, si se mantiene el cierre de la vía Interamericana, debido a que impide sacar la producción a los mercados nacionales”, afirmó Jiménez.
La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) también se hizo eco de la necesidad de enfrentar los problemas estructurales que atraviesa el país.
Por lo que exigió la revisión del presupuesto del Estado, la eliminación de los recién aprobados incentivos fiscales al turismo y la puesta en ejecución de las medidas de austeridad.
Esto pone contra las cuerdas al gobierno del presidente Laurentino Cortizo, quien tiene problemas de salud y ha aparecido poco en público durante la crisis.
Sus funcionarios intentaron desarmar las protestas reprimiendo por un lado, y negociando con los grupos por separado por el otro. Esto no ha funcionado. Los manifestantes exigen ahora una mesa de negociación única bajo auspicios de la Iglesia Católica.
Fuente: Agencias