Una bomba lacrimógena fue activada hoy en el Metro de Caracas sin causar heridos, un hecho por el que el Gobierno venezolano responsabilizó a Estados Unidos. EFE
"Lanzaron una granada lacrimógena en la estación de Capuchino (oeste), gracias a Dios cuando detonó o deflagró no lo hizo en un sector donde había mucha población", dijo el vicepresidente de Obras y Servicios Públicos, Luis Motta Dominguez.
Abuelos mueren en Venezuela por hambre, desnutrición y escasez de medicamentos
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En declaraciones al canal estatal VTV, el funcionario aseguró que este hecho "es parte de un plan impulsado por el imperio -como llama el chavismo a EE.UU.- para traer la intranquilidad y operaciones psicológicas al pueblo venezolano".
"No lograron su cometido que era causar el desasosiego y la intranquilidad", aseveró.
Motta indicó que más temprano se había registrado una amenaza en la estación Plaza Venezuela -transitada por decenas de miles de personas diariamente- donde "dejaron un dispositivo (…) una caja que causó suspicacia" y que afectó el funcionamiento del transporte subterráneo.
"Este no es un ataque al Gobierno de Nicolás Maduro sino al pueblo (…) para desestabilizar", agregó.
Medios locales han reseñado solo en febrero al menos tres incidentes con artefactos explosivos dentro del Metro de Caracas, que diariamente transporta a cientos de miles de personas. Hasta ahora no se han registrado heridos por estos hechos.