El aislamiento que Occidente ejerce sobre todos los rusos, acaba de sufrirlo su canciller, Serguei Lavrov, cuando Bulgaria, Montenegro y Macedonia del Norte se negaron a permitir que el avión del jefe de la diplomacia rusa pasara por su espacio aéreo.
El Político
Así que Serguei Lavrov no viajará a Serbia esta semana como estaba previsto para estrechar todavía más los lazos con el gobierno de Belgrado, uno de los pocos aliados que le quedan en Europa.
Lavrov declaró en rueda de prensa que la actitud de estos países fue "indignante" y que es una "acción sin precedente de algunos países de la OTAN".
"Los países que le negaron el paso al avión ruso dirán que se lo habían ordenado en la UE y la OTAN. Y estas últimas, a su vez, dirán que estos países tomaron su propia decisión", apuntó Lavrov.
Por su parte, el presidente de la comisión de Asuntos Exteriores de la cámara alta del parlamento ruso, Konstantin Kosachev, sugirió que la OTAN estaba presionando a los tres países.
Contactos con países amigos
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo que acciones como esta causan problemas en los encuentros al máximo nivel de los diplomáticos. Pero advirtió que esto no va a impedir que Moscú mantenga contactos con países amigos, como lo es Serbia. País que cuenta con el apoyo de Rusia respecto a la situación de Kosovo, cuya independencia no reconoce.
El gobierno de Belgrado también apoya a Moscú. Por lo que no le ha impuesto sanciones, ni ha cerrado sus cielos a Rusia. Aunque sí ha condenado lo que considera una invasión de Ucrania. Durante la crisis se han mantenido vuelos directos de Moscú a Belgrado.
Lavrov forzado a un Segundo viaje
No es la primera vez que el ministro más viajero de Vladimir Putin tiene problemas para volar.
Lavrov se vió obligado previamente a cancelar un viaje a Ginebra para mantener conversaciones de desarme a finales de febrero. Después de que la Unión Europea cerrara su espacio aéreo a la aviación rusa.
Lavrov tenía previsto reunirse con el presidente, Aleksander Vucic, y con el patriarca serbio Porfirije. Una fuente diplomática rusa informó a la agencia de noticias Interfax que no hubo más remedio que cancelar la visita a Serbia.
El jefe de la diplomacia rusa sostiene que, con esta decisión, un Estado soberano ha sido privado del derecho a llevar a cabo su política exterior. Y que las actividades internacionales de Serbia respecto a Rusia han sido, también, bloqueadas.
Precisó que, de momento, no ha recibido ninguna explicación oficial por parte de los países que cerraron el espacio aéreo a su avión.
"Si la visita del ministro de Exteriores ruso se percibe en Occidente prácticamente como una amenaza de escala cósmica, entonces Occidente tiene grandes problemas", ha asegurado.
Lavrov: Bruselas "perdió la decencia"
El canciller ruso informó de que ya invitó a su homólogo serbio a visitar Moscú. Manifestó que tiene la esperanza de que "el avión en el que viajará -bien sea regular o especial- no esté sometido a una condena vergonzosa por parte de Bruselas, que perdió toda la decencia, ni tampoco por parte de sus clientes".
El jefe de la diplomacia del país que desde hace 100 días mantiene un ataque inclemente sobre Ucrania, al ser consultado sobre si Rusia planea responder a estas acciones, repondió que Moscú nunca hará "nada que complique aún más las relaciones entre los pueblos".
Según Lavrov, hoy en día cada vez más "personas razonables en Europa empiezan a preguntarse para qué hay que convertir a Rusia en un enemigo".
Fuente: Agencias