El gobierno de Daniel Ortega finalizó el diálogo con la oposición nicaragüense con el cual buscaban solucionar la crisis que atraviesa la nación después del estallido social ocurrido en abril de 2018.
El Político
Un vocero del Vaticano, Waldemar Somertag, fue quien dio la información de la culminación del diálogo entre el gobierno y la oposición en Nicaragua, destacó lanacion.com.ar.
Somertag declaró que el canciller Denis Moncada le envió una misiva comunicando que el gobierno de Daniel Ortega terminaba el acuerdo con la Alianza Cívica de Nicaragua debido a “la ausencia definitiva de la otra parte”.
Las negociaciones entre las partes iniciaron el pasado mes de febrero, pero en mayo la Alianza Cívica dejó de asistir a las reuniones con la finalidad de presionar al gobierno de Ortega para que dejara en libertad a más de 700 presos políticos. De los cuales sólo 120 han salido de prisión.
Al tomar esta decisión el 30 de julio, Daniel Ortega desarticula una mesa de diálogo en la que la oposición quería debatir además de la liberación de los presos políticos sobre el restablecimiento de las libertades públicas y una reforma electoral para adelantar las elecciones de 2021.
Los empresarios y políticos de la Alianza Cívica fueron el miércoles al centro de negocios -ubicado al sur de Managua- donde se realizaban las conversaciones, pero los representantes del gobierno no asistieron.
El vocero del Vaticano no informó todo el contenido de la carta a los medios de comunicación.
Al preguntarle a Somertag si esa carta indicaba que culminaba de forma definitiva el diálogo, el representante del Vaticano aseveró, “lamentablemente tengo esa impresión. Por primera vez en mi vida en este caso me gustaría muchísimo estar equivocado”.
Sobre la intervención del papa Francisco para que Daniel Ortega reiniciara el diálogo, Somertag no respondió.
El vocero del nuncio afirmó que el diálogo es la "única salida" para solventar la crisis de Nicaragua que empezó con las protestas sociales de abril de 2018.
Somertag indicó, “La Santa Sede respalda la salida pacífica y negociada de cualquier conflicto. Los mensajes del Santo Padre junto con el cotidiano actuar de su representante en Nicaragua son claros que este tipo de salida es la única viable y necesaria para superar la crisis socio político del Nicaragua”.
Mientras se conocía la resolución de Ortega, en la OEA un grupo de naciones crearon una comisión especial con el objetivo de efectuar gestiones diplomáticas para lograr una salida pacífica y negociada a la crisis de Nicaragua.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos realizó un informe sobre el estallido social que hubo en Nicaragua en el 2018, concluyo que las protestas fueron reprimidas violentamente por policías y paramilitares.
El resultado de esas confrontaciones provocó la muerte de unos 325 civiles, más de 2000 heridos, 770 presos y más de 62.000 exiliados.