Carlos Amel Oliva, en delicado estado de salud tras 27 días de inanición, se negó este domingo a recibir atención médica y dijo a su esposa que "no quiere prolongar esto”.
La huelga de hambre a la que se someten Carlos Amel Oliva, Guillermo Fariñas y otros opositores cubanos entraba este lunes en un momento crítico, que podría agravarse en las próximas jornadas.
Oliva, en delicado estado de salud tras 27 días de inanición, se negó este domingo a recibir atención médica, y desde el viernes 5 de agosto no ingiere agua, explicó a Martí Noticias su esposa Katerine Mojena.
“Estuvo hasta ayer por la tarde (domingo) con suero, pero ya mandó a que se lo retiraran. Según el médico, tenía sangrado digestivo (…) quería hacerle unos análisis para ver como tenía el hígado, y él no quiere, dice que no se va a hacer nada, que no quiere prolongar esto”, aseguró Mojena desde Santiago de Cuba.
Otro de los activistas que seguían a Oliva, Lázaro Curbelo, también internados en el hospital Juan Bruno Zayas de Santiago de Cuba, decidió abandonar la huelgaante las complicaciones de salud que se le han presentado en la últimas horas.
Oliva dirige la rama juvenil de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y asumió la huelga de hambre como protesta debido a la ocupación de una computadora portátil que le hizo la policía cuando visitaba la localidad de Palma Soriano.
Otros cinco opositores de UNPACU acompañan a Oliva en la huelga, dos de ellos también hospitalizados ante el deteriorio de su salud.
Zulma López y y Laudelino Rodríguez fueron conducidos de urgencia al hospital este domingo para recibir auxilio médico. Oria Josefa Casanova, Maikel Mediaceja y Rubén Alvarado permanecían en huelga de hambre en la sede de la UNPACU, en el reparto Altamira de Santiago de Cuba.
Con información de Martinoticias