La Armada estadounidense llevó a cabo una operación donde incautaron componentes de misiles fabricados en Irán y otras armas de un buque que tenía como destino los rebeldes hutíes en Yemen.
El Político
Durante esta operación, dos comandos desaparecieron, según informó el mando estadounidense.
La Marina de los Estados Unidos y sus aliados han estado tomando medidas para interceptar y decomisar cargamentos de armas destinados a los rebeldes hutíes. Estos rebeldes han perpetrado agresiones que suponen un peligro para el comercio mundial en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, particularmente a consecuencia del conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza. Los armamentos confiscados pertenecen al tipo utilizado en dichos ataques.
La operación SEAL se realizó en el Mar Arábigo el pasado jueves. Los comandos realizaron el ataque desde el buque USS Lewis B. Puller, con el apoyo de drones y helicópteros, según informó el Mando Central.
Armas encontradas
Durante la operación, se encontraron componentes de misiles balísticos y de crucero, así como artefactos de propulsión, guías y ojivas, según el Mando Central. También se hallaron componentes para la defensa antiaérea.
Asimismo el mando central informó en un comunicado que el análisis inicial indica que estas mismas armas han sido utilizadas por los hutíes para amenazar y atacar a marineros inocentes en buques mercantes internacionales que transitan por el Mar Rojo.
A su vez la Marina decidió hundir el buque que transportaba las armas debido a considerarlo inseguro, y los 14 tripulantes fueron detenidos, según informó el Mando Central.
Estas acciones por parte de la Armada estadounidense y sus aliados reflejan los esfuerzos para evitar que armas lleguen a manos de los rebeldes hutíes en Yemen, quienes han estado involucrados en ataques que amenazan la seguridad y el comercio en la región.