La reunión que el viernes 22 sostendrá el Comité Ministerial de Monitoreo del Plan de Recortes OPEP, podría culminar con resultados que favorezcan el planteamiento de Arabia Saudí y Moscú que propusieron formalmente a la Organización que la producción del grupo y sus aliados se incremente en 300.000 barriles de crudo al día.
Como se sabe desde diciembre de 2016 y se había previsto que hasta diciembre del año en curso, el acuerdo era que los países respetaran su cuota para mantener el límite de producción de crudo diario en 1.200.000 barriles. Los dos principales productores concordaron en proponer que ese techo se eleve a 1.500.000 (bd) durante el tercer trimestre de este año. Es decir, de julio a septiembre. Según declaró el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, “sólo lo proponemos para el tercer trimestre. En septiembre veremos la situación del mercado y decidiremos luego (…) en esos momentos, en el tercer trimestre, habrá un alza de la demanda, y es por ello que este tipo de propuestas es realmente útil”, explicó a los medios.
El acuerdo para elevar dicha propuesta a la Organización de Países de Petróleo, parece haberse concretado el jueves 14, cuando se reunieron en la capital rusa el presidente Vladimir Putin y Novak con el príncipe heredero saudí Mohamed bin Salman y el ministro de Energía del reino, antes del partido inaugural del Mundial de fútbol disputado por Rusia y Arabia Saudita.
Según se ha ventilado, Venezuela, Irán, Irak, Angola y Nigeria pretenden insistir para que se mantengan los recortes a la producción de crudo acordados en diciembre de 2016 en Viena.
Por su parte, el ministro de Energía, Industria y Recursos Minerales de Arabia Saudí, Khalid Al Falih afirmó que espera que la OPEP llegue a un acuerdo “razonable y moderado” el viernes. “Ya veremos hacia dónde vamos, pero pienso que llegaremos a un acuerdo que satisfaga, sobre todo, al mercado”.
Sostuvo también que no espera disputas con Irán o Venezuela en la reunión de la OPEP. Se ha dicho que estos son los dos países que principalmente se oponen al aumento de la producción. La OPEP y sus aliados acordaron reducir la producción en casi 1,8 millones de barriles al día para disminuir el exceso de oferta mundial y apuntalar el precio del crudo.