La reducción en los precios del petróleo trajo consecuencias en las economía de diversos países, particularmente en la de aquellos que son productores. Por ello la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) redujo en diciembre de 2016 su bombeo en 220.900 barriles diarios para aplicar el recorte que pactó con otros productores ajenos al grupo, con el fin de retirar del mercado más de 1,7 millones de barriles diarios (mb/d) y apuntalar así los precios del crudo.
En el acuerdo, ratificado en diciembre en Viena, los 13 países de la OPEP se comprometieron a reducir su bombeo en los primeros seis meses del año 2017 en 1,2 millones de barriles diarios (mb/d), con Arabia Saudí aceptando gran parte de la reducción.
Otros once países productores ajenos al grupo -como Rusia, México o Kazajistán- se unieron al recorte y pactaron sacar del mercado 558.000 barriles adicionales, por lo que en total se reducirá el bombeo en 1,758 mb/d.
Si en noviembre los socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) produjeron de media 33,305 mb/d, esa cifra se redujo a 33,085 mb/d en diciembre, según el informe mensual del grupo difundido hoy.
El objetivo es bombear de media 32,5 mb/d en la primera mitad de 2017, 585.000 barriles diarios menos de lo producido en diciembre.
El informe mensual de enero de la OPEP, elaborado con datos de diciembre, todavía no incluye cifras sobre el cumplimiento del pacto que entró en vigor el primero de enero.
Nigeria y Arabia Saudí han sido los dos productores que más han reducido sus bombeos en diciembre.
La OPEP calcula que el volumen de barriles que el mundo requerirá de sus 13 miembros el próximo año será de 32,6 mbd, un poco superior al nivel efectivo de producción para los primeros seis meses.
El grupo también ve indicios positivos de que los productores competidores estén realmente sacando del mercado esos 558.000 barriles comprometidos, y que en su mayor parte asumirá Rusia.
La OPEP calcula que sus competidores aumentarán su bombeo en 180.000 barriles diarios en 2017, 120.000 menos que lo calculado sólo un mes antes debido al ajuste que están aplicando.
"Los compromisos de ajuste de la oferta de países ajenos a la OPEP suponen un desafío para ellos, pero los informes iniciales muestran signos positivos de cumplimiento con lo prometido", señala el informe.
El acuerdo para reducir la producción ha impulsado los precios del crudo, así, el barril de la OPEP aumentó su cotización un 20 % en diciembre y se vendió a una media de 51,67 dólares.
Por el contrario, el precio medio anual se situó en los 40,76 dólares, el más bajo de los últimos 12 años.
El aumento de los precios internacionales del crudo puede tener un efecto rebote en la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos, que se había reducido porque esa técnica de extracción es más cara y con bajos precios no es rentable.
"La mayoría de las fuentes anticipan un rebote en la producción de petróleo de esquisto próximo año, con el apoyo de la recuperación de los precios del petróleo y el gasto notable", señala la OPEP.
Este incremento del petróleo podría compensar parte de la reducción acordada por la OPEP y otros productores, algo a lo que también estarán atentos los mercados.
La OPEP vaticina que debido a ese rebote, la producción estadounidense aumentará en 230.000 barriles diarios en 2017.
Los analistas del grupo calculan que los productores ajenos a la organización bombearán en 2017 una media de 57,26 mb/d.
Arabia Saudí impulsó en los pasados años una estrategia de precios bajos del crudo para expulsar del mercado a otros productores que extraían con técnicas más caras, pero la subida de los precios puede volver a atraerlos al negocio.
Con información de EFE