Vivir en una favela en Río de Janeiro es una opción que ha tomado fuerza en los últimos años entre residentes extranjeros que buscan esquivar los exorbitantes precios de los alquileres o acercarse a la realidad carioca "más auténtica".
La "moda" de vivir en las favelas se extendió a partir de 2008, cuando arrancaron los procesos de "pacificación" con la instalación de Unidades de Policía Pacificadora (UPP) en las comunidades, especialmente en las próximas a la zona sur de Río de Janeiro, en los alrededores de barrios como Botafogo, Copacabana o Ipanema.
Aunque la presencia de las UPP no ha logrado eliminar la violencia en las comunidades -que en los últimos meses se ha disparado-, los precios de los alquileres, que en un barrio turístico como Copacabana alcanzan los 650 dólares por una habitación en apartamento compartido, ha contribuido a aumentar la llegada de extranjeros a las favelas.
El aumento de la violencia en las favelas no es un fenómeno aislado en las comunidades: Los homicidios intencionados en Río de Janeiro llegaron a 502 en febrero de este año, un 24,3 % más que en febrero de 2016, lo que equivale a 16 asesinatos diarios.
La vida en Vidigal, la "favela de moda" de Río, donde tienen casa personajes como David Beckham, es muy diferente a la de comunidades del norte de Río o áreas como el Complexo de Alemao, que en la última semana ha sufrido cinco días de tiroteos que se han saldado con cinco muertos.
Una comunidad donde, en una rápida búsqueda en internet, se puede encontrar un dúplex con dos dormitorios por 8.100 reales (unos 2.600 dólares), precios desorbitados para un país con salarios medios de 1.230 reales mensuales (390 dólares).
Fuente: EFE