La Misión de la ONU en Afganistán (Unama) elevó a 32 el número de civiles fallecidos el miércoles en una operación militar de las tropas afganas y de la OTAN en el norte del país y afirmó que la gran mayoría de las víctimas fueron mujeres y niños.
"Las conclusiones preliminares indican que la operación aérea mató a al menos 32 civiles e hirió a otros 19, la gran mayoría de los cuales eran mujeres y niños. La Unama también recibió denuncias de que los bombardeos dañaron severamente al menos 22 casas", declaró la misión en un comunicado.
La operación, realizada por las fuerzas afganas con apoyo aéreo de EEUU, tuvo lugar el miércoles contra un grupo de talibanes que se habían reunido a pocos kilómetros al norte de la ciudad de Kunduz, capital de la provincia homónima.
El jefe de la Unama, Tadamichi Yamamoto, calificó de "inaceptable" la matanza de civiles y destacó que las fuerzas internacionales deben tomar todas las medidas posibles para evitar bajas entre la población, "incluyendo un análisis completo del contexto en los bombardeos".
Por ello, la misión de la ONU pidió una investigación independiente del suceso.
El presidente afgano, Ashraf Gani, anunció hoy el envío de un equipo a la provincia para investigar el ataque, mientras que el jefe de las tropas de EEUU y la OTAN en el país, el general John Nicholson, prometió ayer colaborar con Kabul para esclarecer los detalles.
Afganistán vive una situación de creciente violencia ante el progreso de los talibanes, que en las últimas semanas intensificaron los combates en los alrededores de al menos cinco de las 34 capitales de provincia, entre ellas Kunduz.
La OTAN permanece en el país con alrededor de 12.000 efectivos en tareas de asesoramiento a las fuerzas nacionales, y EEUU mantiene a 9.800 soldados, una dotación que disminuirá para el año que viene hasta los 8.400 militares.
Con información de EFE