El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó formalmente la continuidad de la misión de la organización en Colombia, introduciendo pequeños ajustes en su mandato para que siga verificando el alto el fuego pese al "no" de los ciudadanos a los acuerdos entre el Gobierno y las FARC.
La decisión fue adoptada a través de una carta remitida al secretario general, Ban Ki-moon, que recibió el visto bueno de los quince miembros, según dijeron a Efe fuentes diplomáticas.
La misiva, preparada por la delegación británica, es una respuesta a una solicitud del propio Ban y de las partes del conflicto para seguir adelante con la misión a pesar del rechazo a los acuerdos de paz que se impuso en el plebiscito del pasado 2 de octubre.
El pasado día 18 el Consejo de Seguridad se pronunció a favor de la petición, pero su postura no se formalizó hasta hoy.
Tal y como estaba previsto, la misión de la ONU continuará supervisando el alto el fuego y mantendrá básicamente el mandato original, con la excepción de todo lo relativo al control de la dejación de las armas por parte de las FARC, que queda pospuesto a un futuro nuevo acuerdo de paz.
"Saludamos el apoyo unánime de los miembros del Consejo de Seguridad a la decisión de las partes de mantener un cese al fuego bilateral y definitivo, y al trabajo de la misión de la ONU," dijo en un comunicado el jefe de la operación, Jean Arnault.
Según el también enviado de Naciones Unidas al país, la decisión es también "un espaldarazo al proceso de paz de Colombia y un apoyo a la búsqueda de un consenso nacional en torno a un acuerdo final con la mayor brevedad posible".
"La misión busca fomentar la confianza de la población que, por complejo que sea el diálogo político en curso, se ha alcanzado un punto de no retorno en la búsqueda de la paz en Colombia," destacó Arnault.
Con información de EFE