Más de 100 inmigrantes cubanos lograron llegar a los Cayos de la Florida en menos de dos semanas, lo que mantuvo bastante ocupados a la policía local y a los agentes federales que deben procesar a los recién llegados.
En alta mar, la Guardia Costera y la Patrulla Fronteriza también están igual de abrumados o más aún, interceptando a balseros antes de que lleguen a la costa. Entre el jueves y el viernes de la semana pasada, los Guardacosatas con base en Cayo Hueso detuvieron a 92 migrantes que navegaban en varias embarcaciones rústicas antes de que lograran alcanzar el sur de la Florida.
“Nos mantienen ocupados las 24 horas”, dijo el capitán Jeffrey Janszen, comandante de la sección de los Guardacostas en Cayo Hueso. “Es una batalla constante”.
En los Cayos superiores, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza detuvo la semana pasada a dos embarcaciones que transportaban un total de 31 balseros.
En los últimos dos años, ha habido un incremento en la cifra de inmigrantes cubanos que intentaron escapar de la isla. El gobierno federal mide la actividad migratoria durante un periodo fiscal de 12 meses, comenzando el 1 de octubre. Janszen estima un alza del 60% en la cantidad de cubanos que trataron de alcanzar tierras estadounidenses por el mar del año fiscal 2015 al año fiscal 2016 — 7,411 personas comparado con 4,473. La tendencia para el año fiscal 2017 apunta a cifras similares.
“Al paso que vamos alcanzaremos esos números”, dijo Janszen.
Los balseros cubanos normalmente intentan hacer la peligrosa travesía por el Estrecho de la Florida durante el verano, cuando la marea está más calmada. Janszen dijo estar sorprendido por la cantidad de balseros que han visto en diciembre.
“Siguen llegando todos los días durante los meses de invierno”, dijo.
El equipo de guardacostas de Janszen debe patrullar un área marítima de 5,500 millas cuadradas. Más allá de la alta cantidad de balseros que han logrado llegar a Estados Unidos, Janszen dijo que su equipo logra interceptar al menos el 80% de los migrantes que se dirigen hacia el sur de la Florida.
Durante los últimos dos años, las autoridades han apuntado a las mejorías en las relaciones entre EEUU y Cuba como la razón principal por el incremento de balseros.
Gracias a la Ley de Ajuste Cubano, gran parte de los isleños que logran arribar a las costas floridanas pueden permanecer en el país y aplicar para obtener la permanencia permanente al año de su llegada. La normativa conocida como “Pies secos, pies mojados”, implementada a mediados de los años 90, hizo que solo aquellos que logran alcanzar territorio estadounidense tengan derecho a permanecer en el país, mientras que los interceptados normalmente son repatriados a Cuba.
“La razón principal que está empujando a los cubanos a abandonar la isla es la naturaleza represiva del régimen. Esto no ha cambiado, y los cubanos han perdido la esperanza que las políticas de Obama produzcan alguna mejora, de hecho, la situación ha empeorado”, dijo Sebastián A. Arcos, director asociado del Instituto de Investigación Cubano de la Universidad Internacional de Florida (FIU).
“Al enfrentarse a un régimen testarudo y ver que existe la posibilidad que ocurran grandes cambios en las leyes de inmigración de EEUU, la reacción es huir antes de que la puerta se cierre”, dijo Arcos.
Las duras palabras del presidente electo Donald Trump con respecto a la inmigración en EEUU tampoco ayudan a esta situación, añadió.
“Esta es una reacción a la elección de Donald Trump”, dijo Arcos. “Limitar la inmigración fue uno de los temas principales de su campaña”.
Con información de El Nuevo Herald