La OCDE revisó al alza sus previsiones económicas para Brasil este año y el próximo por la estabilización del mercado de las materias primas, pero también porque se ha despejado buena parte de la incertidumbre política con el nuevo Gobierno, que además ha anunciado reformas consideradas necesarias.
En su informe intermedio de perspectivas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sigue calculando que la recesión en Brasil continuará tanto en 2016 como en 2017, pero con una intensidad menor de la que temía el pasado mes de junio.
En concreto, calcula que el producto interior bruto de Brasil caerá un 3,3 % este ejercicio (un punto porcentual menos de lo que auguraba hace tres meses) y un 0,3 % el próximo (1,4 puntos menos).
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Se trata de la revisión más pronunciada de todos los países analizados en el estudio, y contrasta con la modificación a la baja de las expectativas para la mayoría de ellos.
Su economista jefe, Catherine Mann, explicó en conferencia de prensa que la corrección de esas cifras para Brasil tiene que ver con que los precios de las materias primas se han estabilizado y con que se han clarificado algunas de las incertidumbres políticas que existían.
En concreto, dijo que el actual Gobierno se supone que permanecerá en funciones hasta octubre de 2018 y eso da estabilidad a las políticas.
Además, hizo notar que el nuevo Ejecutivo ha anunciado una serie de reformas beneficiosas, como la de las pensiones.
Con información de EFE