El Senado será el responsable del segundo tiempo del trámite de las objeciones que presentó el presidente Iván Duque a algunos aspectos de la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
El resultado de este lunes dejó ver que hay una aplanadora de partidos políticos que no se la pondrá fácil al Gobierno y a los uribistas para realizar las modificaciones al acuerdo de paz que han venido anunciando.
Casi los mismos partidos que apoyaron al expresidente Juan Manuel Santos -enemigo político del uribismo- en la implementación de lo pactado en Cuba se unieron esta vez para rechazar los ajustes que se pretendían hacer al acuerdo.
Con excepción del Partido Conservador, cuyas mayorías están ahora del lado del Centro Democrático, el resto de las colectividades están manteniendo a salvo el acuerdo de paz.
Caso aparte merece Cambio Radical, partido que apoyó varios aspectos de la implementación del acuerdo, pero también fue crítico de otros, especialmente en lo que tiene que ver con la justicia transicional.
Este hecho hizo que varios observadores se la jugaran con que Cambio Radical iba a apoyar al Gobierno en las modificaciones propuestas, pero, al parecer, tensiones internas en esa bancada hicieron que partido se declarara en contra de los reparos e inclinara la balanza para que fueran derrotados.
Las objeciones
El tema de las objeciones presidenciales a la justicia de paz se remonta al pasado 10 de marzo, cuando el jefe de Estado anunció reparos a algunos aspectos de la ley estatutaria de la JEP, la cual fue revisada por la Corte Constitucional y estaba lista para ser sancionada y entrar en vigencia.
Duque pidió que quedara totalmente claro que la reparación a las víctimas estaría en cabeza de las Farc; que se tenga total claridad sobre el futuro de los exintegrantes de esa organización que cometan delitos extraditables luego del primero de diciembre de 2016 –fecha acordada como la de la firma del acuerdo-, y que otras entidades, como la Fiscalía, puedan avanzar en investigaciones mientras se llega a instancias decisivas en la JEP.
Sin embargo, partidos políticos mayoritarios en la Cámara como el Liberal, Cambio Radical y ‘la U’, junto a los movimientos opositores, hicieron naufragar las objeciones en esa corporación y ahora el turno es para el Senado, quien debe decidir si las acoge o las niega.
En el Senado podrían pasar dos cosas: la primera, que los senadores también nieguen las discrepancias del Gobierno con la JEP y, la segunda, que tome una decisión contraria, es decir que las acoja.
En el primer caso, según las normas, el Presidente de la República debe sancionar la ley estatutaria de la JEP para que entre en vigencia. Si se niega, debe hacerlo el Presidente del Congreso. Eso es claro y hasta el momento no se han escuchado voces en otro sentido.
Pero el segundo escenario es menos claro.
Según algunas interpretaciones jurídicas, existen siete sentencias de la Corte Constitucional que señalan que en ese caso solamente se hundirían los aspectos en los que se presentaron reparos y el resto del proyecto de ley debe ser firmado por el Presidente de la República y entrar en vigencia.
En Senado, la decisión solamente se tomaría después de Semana Santa ya que solo hasta este martes los senadores de la comisión que estudia las objeciones sostendrán una reunión para tratar de consensuar un solo informe, algo que, según estableció El Tiempo, no sería sencillo.
Después de presentado el informe, la plenaria debe anunciarlo para su votación, lo que hace pensar que la decisión se tomaría solo después de la Semana Mayor.
En todo caso, no existen demasiadas razones para pensar que la decisión en el Senado sea diferente. Parece seguro que los mismos partidos mayoritarios –Liberal, Cambio Radical y ‘la U’- rechazarán los reparos, y a ellos se sumarán los movimientos de oposición que defienden la integridad del acuerdo de paz.
La decisión significaría un nuevo revés para el Gobierno Nacional y para el uribismo en sus intenciones de modificar algunos aspectos del acuerdo de paz, lo cual, al menos hasta el momento, no ha resultado nada fácil.
Fuente: ElTiempo