La Conferencia del Episcopado Mexicano pidió hoy que las autoridades esclarezcan la desaparición del sacerdote del estado de Coahuila Joaquín Hernández, de quien se desconoce su paradero desde el pasado 3 de enero.
En un boletín, los obispos hicieron un llamado a que también la sociedad civil y toda la comunidad eclesial colaboren en la búsqueda, y así el sacerdote, vicario en la parroquia del Sagrado Corazón, en Saltillo, "vuelva con vida a su comunidad".
De acuerdo con lo informado por la Diócesis de Saltillo, Hernández comenzó sus vacaciones el 3 de enero y se esperaba que cuatro días después retomara sus actividades, cosa que no ocurrió.
Personas cercanas al sacerdote aseguran que no han podido comunicarse con él a través de llamadas o mensajes desde que salió de vacaciones.
El fraile Víctor Sifuentes, amigo del presbítero, atestiguó cómo los cajones y armarios de la casa parroquial de Hernández permanecían abiertos y la ropa tirada por el suelo.
Asimismo, en la casa se encontraron sus lentes, que el sacerdote emplea para leer y conducir, lo que hace pensar a las autoridades eclesiásticas que puede tratarse de una desaparición.
La Diócesis de Saltillo interpuso una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila el pasado sábado para que se formalicen las investigaciones.
"El crimen y la violencia destruyen lo mas sagrado que tenemos: la vida. Busquemos caminos evangélicos para alentar nuestra esperanza, buscar el diálogo y la reconciliación en todo momento", concluyó el Episcopado en su boletín.
El pasado 19 de septiembre dos sacerdotes fueron asesinados tras haber sido secuestrados en un templo del municipio de Poza Rica, en el norte de Veracruz.
Las autoridades ministeriales determinaron que el móvil del crimen fue el robo y hasta ahora han logrado la detención de dos presuntos responsables.
Con información de: EFE