Al grito de “Hillary, Hillary”, el presidente Barack Obama dio su total respaldo a la campaña de la demócrata Hillary Clinton durante un evento en Charlotte, en Carolina del Norte, en Estados Unidos.
“Estoy aquí hoy porque yo creo en Hillary Clinton y yo quiero que ustedes la ayuden a ser la presidenta de Estados Unidos”, dijo al inicio de un discurso en el que se dedicó a elogiar las cualidades del estado.
El mandatario recordó cuando ambos, en 2008, compitieron por la candidatura demócrata por la presidencia de Estados Unidos. Hasta que ella, en junio de ese año, declinó a favor de Obama. Fue un año y medio en el que, según el presidente, pudo constatar la preparación de Clinton.
“Durante ese año y medio tuve la posibilidad de conocer cuan inteligente es, y cuán preparada está porque esa vez tuve que debatir con ella dos veces. Ella me ganó”, dijo.
Reconoció que a pesar de que las cosas no iban como ella quería, ella salía más fuerte y fue por eso que después de las elecciones la llamó a unirse a su equipo como Secretaria de Estado, ello a pesar de los cuestionamientos que recibía respecto a esa decisión.
"Déjenme decirles, mi fe en Hillary Clinton siempre ha sido recompensada", aseguró.
Por su parte, la aspirante presidencial, quien habló al inicio del evento, agradeció el respaldo del mandatio a su campaña y señaló que la labor de Obama al frente del país no ha sido reconocida como se merece.
"Es tan importante para mi tener el apoyo del presidente después de todo él sabe algo sobre ganar elecciones y también sabe que a pesar de todo el progreso", dijo.
"Tenemos mucho trabajo por hacer, el trabajo que le entregaron fue salvarnos de una segunda gran depresión y es lo que él hizo. (…) No ha recibido el crédito que merece por salvar a nuestra economía 14,000 millones de trabajos", destacó.
Por otro lado prometió trabajar para construir su proyecto sobre lo ya hecho por Obama y detalló que su plan se centra en cinco objetivos ambiciosos que incluyen la creación de empleo, educación y terminar con la desigualdad.
"En mis primeros 100 días en la Presidencia haré la mayor inversión para la creación de puestos de trabajo bien pagados desde la II Guerra Mundial", aseguró Clinton, al tiempo que prometió subir el salario mínimo y hacer universal la gratuidad de las universidades públicas.
Por otro lado, criticó a su posible oponente Donald Trump -recientemente inmerso en una nueva polémica por un tuit contra Clinton- a quien acusó de trabajar sólo para un sector de la población.
"Donald Trump piensa que los salarios son muy altos y quiere deshacerse del salario mínimo federal", señaló.
Al señalar que las iniciativas de su virtual oponente Donald Trump están dirigidas sólo a un sector de la población, Clinton hizo un llamado a la unidad para hacer de Estados Unidos un país sin colores.
"Vamos a construir algo en Estados Unidos, una visión en la que todos juntos, no sólo los estados, hágamos algo", pidió.