El presidente de EE.UU., Barack Obama, designó hoy dos nuevos monumentos nacionales para proteger cerca de 6.677 kilómetros cuadrados en los desiertos de Utah y Nevada a poco más de tres semanas de ceder el poder a Donald Trump.
Las designaciones de monumentos nacionales a Bears Ears (Utah) y Gold Butte (Nevada) responden a las peticiones de las tribus indígenas que viven en las zonas aledañas y que consideran esas tierras como sagradas.
Para crear el Monumento Nacional Bears Ears, Obama protegió 5.463 kilómetros cuadrados de recursos naturales y arqueológicos que incluyen viviendas primitivas construidas en acantilados, abundante arte rupestre, innumerables artefactos y sitios ceremoniales, de acuerdo con la Casa Blanca.
El monumento nacional se gestionará a través de una comisión formada por los departamentos del Interior y de Agricultura, así como por las tribus indígenas Hopi, Navajo, Ute, Ute Mountain y Zuni, que habían reclamado su protección.
Además del Bears Ears, Obama también estableció 1.214 de kilómetros cuadrados protegidos cerca de Las Vegas (Nevada) para preservar vegetación, vida salvaje, recursos culturales y formaciones geológicas.
El Monumento Nacional Gold Butte incluye arte rupestre, objetos arqueológicos y fósiles excepcionales como pisadas de dinosaurio descubiertas recientemente que datan de cientos de millones de años, recursos todos ellos víctimas del vandalismo en los últimos tiempos.
El Gold Butte conectará las zonas protegidas ya existentes del lago Mead y el Monumento Nacional Grand Canyon-Parashant, en la frontera con Arizona, lo que creará un corredor en el que habitan grandes mamíferos como el borrego del desierto o el puma, así como otras especies como la amenazada tortuga del desierto de Mojave.
El monumento también protegerá recursos históricos como vestigios del paso de exploradores españoles por la zona a finales del siglo XVIII, una ciudad minera abandonada y estructuras ganaderas.
La designación de estas dos zonas como monumentos nacionales llega a 23 días de la toma de posesión de Trump, que se ha mostrado partidario de promover un aumento de las prospecciones petroleras marítimas y terrestres en áreas controladas por el Estado.
La Casa Blanca destacó hoy que Obama ha sido el presidente que más territorio ha protegido en la historia de Estados Unidos, marítimo y terrestre.
En septiembre, el presidente creó la mayor área marina protegida del mundo al multiplicar por cuatro hasta el millón y medio de kilómetros cuadrados la extensión del Monumento Nacional Papahanaumokuakea, en Pacífico.
Con información de: EFE