Tras la muerte a manos de la policía de dos afroamericanos esta semana, el presidente Barack Obama cuestionó con dureza la forma en la que los negros e hispanos son tratados por las fuerzas de seguridad y el sistema judicial.
Visiblemente frustrado, Obama aseguró que la muerte de Philando Castile, en Minnesota, y de Alton Sterling, en Louisiana, no son incidentes aislados. "Son sintomáticos de la amplia disparidad que existe en nuestro sistema de justicia", afirmó.
Graban a policía mientras mata a afroamericano en Minnesota
"Hemos vistas tragedias como esta demasiadas veces (…) Cuando ocurren incidentes como este, gran parte de nuestros ciudadanos sienten que por el color de su piel no son tratados de la misma manera. Y eso duele. Eso debería perturbarnos Este no es solo un asunto de negros. Este no es solo un asunto de hispanos. Este es un asuntos de Estados Unidos, que debería importarle a todos y debería preocuparle a toda mente razonable", afirmó el mandatario.
Obama detalló que estudios han mostrado que los afroamericanos tienen un 30% más de probabilidad de ser detenidos por la policía. Tras ser detenidos, la probabilidad de que afroamericanos e hispanos sean cateados es tres veces mayor, agregó el presidente.
"Change has been too slow. We have to have a greater sense of urgency about this." —@POTUS: https://t.co/gawmjdMFWF
— The White House (@WhiteHouse) July 7, 2016
Philando Castile, de 32 años, murió esta madrugada tras recibir disparos de un agente en un control de tráfico. El suceso conmocionó aún más debido a que su novia, Lavish Reynolds, transmitió el incidente en directo. El gobernador de Minnesota, Mark Dayton, aseguró que en la decisión de los policías que lo detuvieron incidió el elemento racial.
Horas antes, Alton Sterling, de 37 años, murió a manos de dos policías en Baton Rouge, Louisiana. El incidente también fue grabado en un teléfono celular por testigos. Estas muertes encendieron nuevamente el debate sobre la manera en que las fuerzas de seguridad tratan a las minorías en Estados Unidos.
"Sé que el Departamento de Justicia abrió una investigación en Baton Rouge. El gobernador de Minnesota también pidió una investigación. Dado mi rol institucional, no puedo comentar los aspectos específicos de este caso. Confío en que el Departamento de Justicia investigará completamente. Lo que sí puedo decir es que todos como estadounidenses deberíamos estar perturbados por estos tiroteos", afirmó Obama.
Con información de Univisión