Los nuevos dirigentes gambianos dijeron hoy que prefieren que se ponga en marcha una Comisión Verdad y Reconciliación para examinar los casos de violación de los derechos humanos cometidos durante la presidencia de Yahya Jammeh en sus veintidós años en el poder.
El portavoz de la coalición de la oposición gambiana, Halifa Sallah, así lo señaló hoy a Efe en una entrevista telefónica, en la que indicó que "nosotros preferimos una comisión Verdad y Reconciliación, según el modelo sudafricano, pues consideramos que hasta ahora nadie ha sido acusado, y aun menos declarado culpable por cualquier delito o crimen".
"Pensamos que de este modo podremos superar las diferencias y sentar las bases de una reconciliación nacional en Gambia", dijo.
Expresó su preocupación por el traspaso del poder entre el actual mandatario Yahya Jammeh y Adama Barrow, proclamado vencedor de las elecciones del pasado 1 de diciembre.
Sallah se refirió también a las declaraciones del ministro senegalés de Asuntos Exteriores, Mankeur Ndiaye, en referencia a una posible ley de amnistía para Jammeh como vía de salida a la crisis actual durante una intervención ante la Asamblea Nacional, según la la prensa local.
Fuentes ministeriales contactadas por Efe señalaron que el nivel actual de las negociaciones y su carácter secreto no permiten añadir más a lo dicho por Ndiaye.
"Nosotros no entendemos porqué preocuparse de la suerte de una persona que no ha sido acusada y aun menos imputada. Incluso cuando uno está imputado, se beneficia de la presunción de inocencia hasta que sea condenado por el tribunal", dijo Sallah.
Asimismo indicó que la crisis que vive Gambia "tiene como origen la negativa del aspirante derrotado de someterse al veredicto de las urnas y resulta que las votaciones han transcurrido con total normalidad".
Con información de EFE