La Administración de Seguridad en el Transporte estadounidense (TSA, por sus siglas en inglés) comunicó que, en 2022, EEUU batió el récord de armas incautadas en los controles aeroportuarios, registrando 6.542 unidades.
El Político
La cifra, unas 18 al día, es un récord histórico en aeropuertos estadounidenses y despierta la preocupación en un momento en el que cada vez más gente va armada en el país.
A excepción de 2020, un año marcado por las restricciones de la pandemia, el número de armas interceptadas en controles de aeropuertos ha subido cada año desde 2010.
Los expertos no creen que esto sea una epidemia de aspirantes a secuestradores -casi todo el mundo al que se descubre dice haber olvidado que llevaba el arma consigo- pero recalcan el peligro que puede suponer incluso una sola arma en las manos erróneas en un avión o un control de seguridad.
Realidad de armas en EEUU
“Lo que vemos en nuestros controles refleja en realidad lo que vemos en la sociedad, en la sociedad hay más gente portando armas hoy en día”, dijo el administrador de la TSA, David Pekoske a NBCnews.
Los expertos y funcionarios señalan que el aumento de las intercepciones simplemente refleja que hay más estadounidenses que portan armas.
La Fundación Nacional de Deportes de Tiro, un grupo del sector armamentístico, sigue los datos del FBI sobre comprobaciones de antecedentes completadas para ventas de armas de fuego.
Las cifras eran de poco más de 7 millones en 2000 y alcanzaron los 16,4 millones el año pasado. Subieron aún más durante la pandemia del coronavirus.
Aeropuertos con más armas interceptadas
Se han interceptado armas desde Burbank, California, a Bangor, Maine.
Pero parece ocurrir con más frecuencia en aeropuertos más grandes en zonas con leyes más permisivas al respecto, indicó Pekoske.
La lista de 10 centros donde se interceptaron más armas en 2022 incluye a Dallas, Austin y Houston en Texas; tres aeropuertos en Florida; Nashville, Tennessee, Atlanta, Phoenix y Denver.
Algunas consecuencias
Pekoske no está seguro de si la excusa de “me olvidé” siempre es cierta o si es la reacción natural a verse descubierto. Sin embargo, dijo, es un problema que debe terminar.
Cuando el personal de la TSA ve lo que cree es un arma en la máquina de rayos X, suele detener la cinta para que el arma se quede dentro de la máquina y el pasajero no pueda llegar a ella. Después llaman a la policía local.
Las consecuencias varían en función de las leyes estatales y locales. La persona podría ser detenida y ver su arma confiscada. Pero en ocasiones se les permite entregarla a un acompañante que no viaje con ellos y seguir su camino. Las armas descargadas también pueden colocarse en valijas facturadas si se sigue el procedimiento adecuado.
Esas multas federales son la herramienta de la TSA para castigar a los que llevan un arma a un control de seguridad. La agencia subió el año pasado la sanción máxima a 14.950 dólares como disuasión.
Casos en el aeropuerto de Miami
El aeropuerto de Miami también trató de llamar la atención de los propietarios. El director del aeropuerto dijo al Congreso el año pasado que batió su récord de armas interceptadas en 2021, reportó CBSnews.
Y tras esto habían instalado señalización muy visible y trabajaban con las aerolíneas para advertir a los pasajeros. El número de armas interceptadas se redujo de forma drástica, señaló.
Pekoske indicó que la señalización sólo es una parte de la solución. Los viajeros ya están rodeados de un aluvión de carteles y anuncios y no siempre prestan atención. Él también está a favor de ir subiendo las sanciones para llamar la atención de la gente.