La empresa Tesla, que diseña, fabrica y vende automóviles eléctricos, es nuevamente objeto de una denuncia por racismo.
El Político
La compañía tecnológica, propiedad de Elon Musk, sudafricano, nacionalizado canadiense y estadounidense, ha sido objeto con anterioridad de varias demandas por discriminación racial. Sobre todo, en la fábrica californiana de Frement.
Más casos
En diciembre de 2021, seis mujeres entablaron demandas contra la empresa. Alegaron haber sido víctimas de una cultura de acoso sexual en esa instalación de California. También pasó lo mismo en otras fábricas.
Un precedente
En octubre de 2021, un jurado de California dictaminó que Tesla debía pagar a un exempleado afroamericano137 millones de dólares. Esto debido a daños por no actuar frente al racismo que padeció el hombre en la planta de Fremont.
Demoledor informe sobre racismo en una fábrica de Tesla en California.
Entre otras cosas, trabajadores se referían a zonas donde estaban destinados muchos afroamericanos como "la plantación". (ms) https://t.co/UogF3mOrYN
— DW Español (@dw_espanol) February 10, 2022
Kevin Kish, director del Departamento de Igualdad en el Empleo y la Vivienda de California, ha revelado que ese Departamento ahora es el que acusa a Tesla.
"Hemos encontrado evidencias de que la fábrica de Tesla en Fremont es un lugar de trabajo segregado racialmente", aseguró Kish.
El estado de California acusa a Tesla de racismo generalizado en su fábrica https://t.co/TToz3iz5Dd
— Mirando la Hidrovía (@MHidrovia) February 11, 2022
Kish dijo que además: "en Fremont los trabajadores afroamericanos enfrentan insultos racistas y discriminación en la asignación de tareas, disciplina, salarios y promociones".
Kish señaló que "en el Departamento de Igualdad hemos recibido cientos de quejas de los trabajadores de la planta. Los empleados aseguran que son regularmente objeto de jerga y bromas racistas por compañeros y directivos".
La reacción de Tesla
En un comunicado, Tesla aseguró que: "se opone a todo tipo de discriminación y acoso y que está comprometida a ofrecer un espacio de trabajo seguro, respetuoso, justo e inclusivo".
Pero extractos de la acusación, publicada por el Departamento de Igualdad y presentada ante un tribunal de California el pasado miércoles por la noche, ofrecen una imagen totalmente diferente.
El texto de la acusación del Departamento de Igualdad expone de manera explícita las quejas de los afectados.
Al parecer, había trabajadores blancos que se referían a las zonas donde estaban los afroamericanos con nombres históricos racistas, como "la plantación".
También se expresa en la demanda que empleados blancos se mofaban de sus compañeros afroamericanos con "insultos racistas" y los provocaban con "confrontación física y verbal". Esto les traía como consecuencia sanciones disciplinarias.
Además, se indica en el documento de la demanda, que los trabajadores no negros recibían habitualmente un trato preferencial en la fábrica.
Por ejemplo, se les asignaban las tareas más fáciles y eran tratados con más indulgencia en los procedimientos disciplinarios.
Un trabajador "escuchó los insultos racistas hasta 100 veces en un solo día", señala el Departamento de Igualdad. Además, algunos trabajadores con tatuajes de la bandera confederada, solían mostrarlos para intimidar a los compañeros afroamericanos.