Luego de que un entrevistador cuestionara las teorías de fraude electoral del expresidente estadounidense, Donald Trump optó por colgar el teléfono y dar por concluida la conversación.
El Político
Lo cierto es que la entrevista con Donald Trump que tomó 6 años para concretarse fue terminada abruptamente por el entrevistado a los 9 minutos de los 15 que se habían pautado.
La mañana del miércoles la Radio Pública Nacional (NPR) presentó la truncada entrevista de Trump en la que el presentador del programa Morning Edition, Steve Inskeep, desafió la insistencia del expresidente en seguir propagando sus infundios de fraude electoral, reportó Univision.
Al llegar al noveno minuto del intercambio, Trump colgó el teléfono sin permitir a Inskeep seguir con su cuestionario.
La entrevista con Trump había sido solicitada por los últimos seis años
Según explica en su sitio web NPR, la entrevista con Trump había sido solicitada por los últimos seis años, pero el equipo del expresidente siempre declinó la invitación hasta la comunicación del martes, que se produjo vía telefónica desde su residencia de Mar-a-Lago, Florida.
En la última intervención que pudo hacer, Inskeep le preguntó al exmandatario si “era un absoluto” su decisión de apoyar candidatos al Congreso que difundan sus falsas teorías sobre el fraude electoral, algo a la que Trump respondió que se trataba de candidatos “muy listos” y citó a la aspirante a la gobernación de Arizona, Kari Lake.
"El problema de las arregladas elecciones de 2020″
“Ella es grande en ese asunto (el infundio del fraude) Ella lleva una gran ventaja. La gente no tiene idea de cuán grande es este asunto y ellos no quieren que pase de nuevo. Y la única manera que no suceda de nuevo es si solucionas el problema de las arregladas elecciones de 2020”.
Cuando, en ese momento, Inskeep trató de intervenir, seguramente para insistirle en que la tesis del fraude había sido invalidada por tribunales y por funcionarios republicanos de diferentes estados como había estado haciendo a lo largo de la entrevista, el exmandatario cortó la llamada.
“Bueno, Steve, muchas gracias. Lo aprecio”, dijo Trump cortando la llamada sin esperar siquiera una despedida de parte del presentador.
“Whoa, whoa, whoa…Tengo una pregunta más”, fue lo que alcanzó a decir Inskeep, añadiendo que faltó hablar sobre la audiencia en una corte que estudia su responsabilidad en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, protagonizado por una turba de sus simpatizantes.
Trump no pudo ofrecer pruebas contundentes
A lo largo de la entrevista el expresidente no pudo ofrecer pruebas contundentes para respaldar sus afirmaciones sobre el inexistente fraude electoral.
Cuando Inskeep le presentaba por los casos de decenas de jueces (muchos de ellos nombrados por Trump), Trump respondía con excusas.
Desde decir que sus abogados no eran buenos o que en el momento en el que fueron a la corte “era muy pronto” para hablar del fraude (pese a que el mismo Trump empezó a difundir mentiras desde el mismo día de las elecciones).
La vacuna, "asunto personal"
La conversación empezó con el tema de la pandemia del coronavirus y la vacunación, algo que es un asunto políticamente muy cargado en EEUU.
Trump siempre se ha adjudicado el mérito de haber impulsado el desarrollo de vacunas contra el Covid-19 en tiempo récord bajo el programa Warp Speed.
No obstante, sus declaraciones sobre los cuidados necesarios o la aplicación de la vacuna fueron confusos, ambiguos y contradictorios.
“El mandato (de vacunas) está realmente dañando nuestro país. Muchos estadounidenses no lo apoyan y está dañando nuestro país”, dijo en referencia a las órdenes del presidente Biden para forzar la vacunación entre empleados público y empresas privadas, una medida que está siendo desafiada ante la Corte Suprema.
Trump recomienda aplicarse las vacunas
“Las vacunas yo recomiendo tomarlas, pero creo que eso debe ser una decisión individual”, dijo Trump.
Poco más del 62% de la población estadounidense está completamente vacunada contra el Covid-19, según datos oficiales.
Muy por debajo de las expectativas iniciales de la Casa Blanca y a pesar de la gran disponibilidad y gratuidad de vacunas que hay en el país.
Los estudios han determinado que la vacunación es proporcional a la ideología política que se profese
