No es broma. Descubierta en 2005 por el neurocientífico argentino Rodrigo Quian Quiroga, de la Universidad de Leicester (Reino Unido), la neurona Jennifer Aniston es una célula nerviosa situada en el hipocampo, el área cerebral encargada de la memoria y la formación de recuerdos. El investigador la encontró mientras estudiaba la reacción de pacientes epilépticos al contemplar fotografías de gente y lugares conocidos.
Para su sorpresa, comprobó que una neurona se activaba intensamente (con entre 20 y 30 "disparos" o impulsos por segundo) cuando mostraba a los voluntarios el retrato de la actriz norteamericana Jennifer Aniston, pero no respondía a ningún otro estímulo.
Esto implicaba que las células del cerebro pueden vincularse a un concepto específico y que, posiblemente, cada persona que vemos regularmente –nuestra pareja, amigos, parientes, famosos…– tiene su correspondiente neurona superespecializada. En otras palabras, probablemente también contamos con una para la abuela, otra para Luke Skywalker y otra que solo responde ante el tenista Rafael Nadal, por ejemplo. El experimento también funcionaba con lugares, como la torre de Pisa o la torre Eiffel.
Este hallazgo sugiere que la masa gris no solo almacena nuestros recuerdos en red, sino que algunas de sus células individuales se asocian directamente con uno o, a lo sumo, dos ítems. Observando su comportamiento se podría incluso adivinar lo que alguien está pensando, e incluso protectarlo en una pantalla, como ha propuesto el propio Quian Quiroga.
Con información de MuyInteresante