Un día después del fallido autogolpe que intentó Pedro Castillo y su destitución, Nicolás Maduro, mostró su pleno respaldo al ex mandatario peruano. Dijo que fue llevado "al extremo" de disolver el Congreso e intentar gobernar por decreto, presionado por una "conspiración para un golpe parlamentario".
El Político
Durante la Marcha del Día de la Lealtad y el Amor al Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, en homenaje al fundador del régimen chavista. Maduro habló de "acoso", "persecución sin límites" y apuntó contra la "oligarquía" por llevar al ahora destituido jefe de Estado al "extremo de disolver el Parlamento".
Se trata de una llamativa interpretación por parte del autoritario Maduro de la situación política en Perú. La interrogante que se plantea es la siguiente: ¿Será que el dictador venezolano se ve en ese espejo?
¿Por qué es importante?
Es evidente que en Perú privó el estado de Derecho y la independencia de poderes e instituciones, cosa que no existe en Venezuela, reportó Clarin.
Maduro calificó al ex mandatario peruano, quien fue reemplazado el miércoles por su vice Dina Boluarte, como un "simple maestro". Y arrancó ese pasaje de su discurso enfervorecido: "Cuando uno ve lo que ha pasado en Perú, ¡se crece la revolución bolivariana!".
"Eligen presidente a un maestro, Pedro Castillo. Desde el primer momento no le quieren reconocer el triunfo, le ningunean el triunfo. Al final, obligados por la realidad, tienen que reconocerle el triunfo como presidente", siguió con su cerrada defensa.
Entre líneas
Maduro aseguró que el líder de la izquierda peruana sufrió una "conspiración" y responsabilizó a la oposición a la oligarquía por la disolución del Congreso.
"Una vez que se juramenta, en julio de 2021, empieza la conspiración para un golpe parlamentario. Y comienzan los ataques, un acoso permanente. Hasta que golpe a golpe, acoso a acoso, en una persecución parlamentaria, política y judicial sin límite, lo llevaron al extremo de intentar disolver el Parlamento del Perú", comentó Maduro.
"Todas las circunstancias que hemos visto son las élites oligárquicas que no permiten que un simple maestro llegue a la presidencia del Perú e intente gobernar para el pueblo. El gran mensaje que envía la extrema derecha a los movimientos populares, a los movimientos progresistas, es ‘No los vamos a dejar gobernar'", se entusiasmó.
Y añadió, en un tono más alto: "Pero desde Venezuela le decimos a la derecha extrema: ‘¡En Venezuela ustedes no volverán!'".
"Nosotros no nos metemos en los asuntos internos de ningún país, solo hago una reflexión y espero que el pueblo peruano, en el marco de su Constitución, consiga, más temprano que tarde, su camino de liberación, su camino de democracia verdadera", aclaró Maduro.
En conclusión
Castillo ordenó el miércoles disolver temporalmente el Congreso e instaurar un Gobierno de emergencia nacional, cuando el Parlamento se aprestaba a debatir una moción de vacancia en su contra que podría haberle apartado de la jefatura del Estado.
Tras la medida, tildada mayoritariamente como golpe de Estado y no respaldada ni siquiera por su gabinete, fue destituido por el Congreso y arrestado por la Policía tras una orden del Ministerio Público
Apenas horas más tarde, la vicepresidenta Dina Boluarte se convirtió en la primera mandataria nacional de Perú, al jurar el cargo ante el pleno del Congreso.
El juez supremo peruano Juan Carlos Checkley ordenó siete días de detención preliminar para el expresidente.
Antes de ser detenido, Castillo mantuvo una breve comunicación con Andrés Manuel López Obrador, en la que le solicitó ayuda para conseguir asilo en México. Así lo confirmó el presidente mexicano.
"Habló aquí a la oficina para que me avisaran de que iba hacia la embajada, pero seguramente ya tenían intervenido su teléfono", expresó López Obrador, que calificó de "golpe blando" a la destitución de Castillo.
El mexicano relató que buscó al canciller Marcelo Ebrard y le pidió que hablara con el embajador de su país en Perú, pero que un grupo de manifestantes opositores a Castillo obstruyó los accesos a la sede diplomática en Lima.
Maduro comentó que "ahora viene la etapa de la humillación, ahora lo van a humillar, lo sentenciarán a 30 años de cárcel, la oligarquía limeña, acostumbrada a hacer lo que le venga en gana", cuestionó Maduro.
Castillo gobernó apenas por año y medio, en medio de una prolongada crisis política.
"Espero que el pueblo peruano, en el marco de su Constitución, consiga más temprano que tarde su camino de liberación, su camino de democracia verdadera", manifestó el autoritario Maduro.