Los problemas de Venezuela resuenan con intensidad en florida. La comunidad de emigrantes económicos y exiliados políticos venezolanos crece a medida que se profundiza la crisis en su país y su posicionamiento contra el gobierno de Nicolás Maduro marca el tono político local como lo hizo -lo sigue haciendo- el exilio cubano contra el castrismo desde principios de los años sesenta.
El gobernador republicano de Florida, Rick Scott, aprovechó ayer, miércoles 5 de julio, Día de la Independencia de Venezuela, para anunciar en un comunicado que se plantea cortar lazos económicos con empresas que tengan vínculos de capital que puedan "beneficiar a Maduro y sus matones".
Los detalles de la propuesta de Scott se conocerán en agosto. Antes que el gobernador, propuso la misma iniciativa el senador estatal de Florida José Javier Rodríguez, del Partido Demócrata, representante del distrito electoral que incluye a Miami, la ciudad con más emigrantes venezolanos.
En entrevista telefónica con este diario, Rodríguez explica que se le ocurrió impulsar esta medida después de que en mayo trascendiera que Goldman Sachs había hecho negocio comprando 2.800 millones de dólares en bonos de deuda venezolana con un 69% de descuento.
El senador pidió a entidades estatales información sobre posibles relaciones entre Florida y Goldman y supo que la poderosa firma de inversión maneja 478 millones de dólares en fondos de su territorio y que Florida es propietaria de acciones en Goldman por valor de más de 300 millones de dólares. Por aquel entonces, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, el opositor Julio Borges, acusó de Goldman de contribuir a "fortalecer la brutal represión desencadenada contra los venezolanos".
La idea es que los contribuyentes de Florida no participen en transacciones como la que ha hecho Goldman con Venezuela", dice el senador. "Y que mandemos un mensaje a todo Wall Street: si van a hacer lo mismo que ha hecho Goldman, no cuenten con Florida como cliente". Rodríguez presentará su propuesta legal en agosto en el Senado de Florida. Aparte de Goldman Sachs, afirma que por el momento no tiene información sobre otras empresas ligadas a la vez a Florida y a Venezuela.
El gobernador Scott, por su parte, siempre ha mantenido un discurso duro con el chavismo. En junio publicó otro comunicado urgiendo a la Casa Blanca a "frenar de inmediato cualquier negocio con Venezuela" y elogiando a compañías como General Motors, Bridgestone o United Airlines por restringir sus lazos comerciales con el Gobierno venezolano.