El ex presidente de la Ucrania Leonid Kravchuk, que representa al Gobierno de Kiev en la negociación con los separatistas prorrusos, constató hoy que el proceso de paz no funciona y no sirve a los intereses estratégicos de su país.
"Los acuerdos de Minsk (para la paz en Ucrania) no funcionan de ninguna manera. Nuestro objetivo estratégico es liberar nuestro territorio, recuperar el control de la frontera y que la autoridades ucraniana riga en todo el territorio. Pero los acuerdos de Minsk no lo consiguen", dijo a una televisión local quien fuera el primer presidente de Ucrania.
La postura de Kiev -que se niega a avanzar en la aplicación de la parte política de los acuerdos hasta al menos recuperar el control de los tramos de frontera con Rusia ahora en manos de los rebeldes- fue confirmada hoy por Evgueni Marchuk, miembro de equipo ucraniano en la negociación con los rebeldes que acoge Minsk.
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Marchuk apuntó que las elecciones locales en los territorios ahora controlados por los sublevados prorrusos en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk -una exigencias de los acuerdos- no deberían celebrarse antes de que transcurran cuatro años desde el fin de la fase activa del conflicto.
"Hay ejemplos en los que unas elecciones precipitadas, cercanas en el tiempo a los combates, hicieron aún más daño y llevaron a consecuencias aún peores. Y así, un punto importante de nuestra acción es dejar pasar tiempo entre la guerra y las elecciones. Como mínimo, entre cuatro y cinco años", dijo el funcionario ucraniano.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, ha dejado claro que no avanzará en la parte política del proceso de paz sin garantizar antes la seguridad en los territorios ocupados, que entenderá por restablecida cuando pasen varios meses sin un sólo disparo en la zona del conflicto y cuando recupere el control de toda la frontera.
Rusia y los separatistas, por contra, exigen que estas cuestiones se resuelvan en paralelo con la agenda política, que incluye la concesión de un estatus especial de autogobierno a las regiones rebeldes, la reforma constitucional para la descentralización de Ucrania y la amnistía a los combatientes prorrusos.
Con información de EFE