Las negociaciones entre Rusia y Estados Unidos para acordar un nuevo cese de las hostilidades en Siria continúan por más de doce horas, a la espera de que Washington comunique su respuesta a la propuesta que se ha elaborado.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y su homólogo estadounidense, John Kerry, han negociado a lo largo del día junto a sus equipos técnicos los detalles de ese plan, que estaría acoplado a un plan de acceso humanitario a las dieciocho localidades bajo asedio militar en Siria.
Fuentes diplomáticas rusas confirmaron que las delegaciones estaban a la espera de la reacción de la Casa Blanca, en particular de los planteamientos de Moscú para hacer posible una tregua que empezaría en Alepo (norte de Siria).
Esta ciudad, la segunda más importante de Siria hasta el estallido de la guerra civil hace cinco años y medio, era el pulmón económico del país y se ha erigido en un símbolo que las fuerzas del régimen sirio y los grupos rebeldes se han intentado arrebatar una y otra vez, consiguiendo sólo partirla por sectores.
La parte oriental de Alepo está controlada por grupos rebeldes y se encuentra en una situación de asedio de facto.
La ONU indicó hoy que quedan pocas reservas de combustible, que de agotarse llevarían a la interrupción del suministro eléctrico y de abastecimiento de agua no sólo en esa sección, sino también en la parte occidental, controlada por el gobierno.
Al término de esta jornada, la prensa internacional está a la espera de la comparecencia conjunta de Lavrov y Kerry en un hotel de Ginebra, donde se ha acondicionado una gran sala donde todo está preparado para su llegada.
Con información de EFE