El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha sido duramente criticado sobre todo por el proyecto político que mantiene debido sus excesos autoritarios.
Para el primer mandatario del país centroamericano este es un proceso que va para largo.
Lo que significa un mayor deterioro de las endebles instituciones democráticas que él ha comenzado ya a desmontar.
El Político
De acuerdo con la versión de IPS Noticias, Bukele está asegurando que su gobierno no dé marcha atrás a los cambios que ya fueron iniciados.
El proyecto de Bukele, presidente de El Salvador, criticado por sus excesos autoritarios, es un proceso que va para largo, lo que significa para sus críticos mayor deterioro de las endebles instituciones democráticas que él ha comenzado ya a desmontar https://t.co/Mz7x2I49H0 pic.twitter.com/Vbq4YjOBzd
— IPS Agencia de Noticias (@ipsnoticias) September 17, 2021
En un discurso conmemorativo por el bicentenario de la independencia del país Bukele manifestó que, “este país ha sufrido tanto que no se puede transformar de la noche a la mañana, los cambios importantes, los cambios reales y los que valen la pena llevan tiempo, no son inmediatos, se hacen paso a paso”
Sin embargo, para la oposición estos cambio han ocasionado una serie de arremetidas contra la democracia del país.
Elecciones 2024
Uno de los cambios más radicales que ha generado Bukele en el país desde su llegada al poder es la destitución de los jueces que conformaban la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Cinco jueces fueron removidos de sus cargos el pasado 1 de mayo del 2019 cuando se instalaba la nueva Asamblea Legislativa.
Los integrantes de la nueva asamblea pertenecen al partido Nuevas Ideas de Bukele. Y cuenta con 56 de los 84 curules del parlamento.
Una de las ventajas que tomó el mandatario para controlar el poder legislativo del país era introducir a nuevos jueces afines a él.
“Aparentemente estamos en democracia, pero las acciones del presidente son contrarias a la democracia" expresó Loyda Robles, defensora de los derechos humanos en el país.,
Considerando que, Bukele estaría desmantelando la institucionalidad del Estado, "con eso se atenta contra los derechos de toda la población”, expresó.
Esto quitaría toda traba legal, abriéndole las puertas para que logre una reelección continua en el 2024, algo que anticonstitucional hasta hace dos semanas.
¿Quién es Nayib Bukele?
Nayib Bukele es un hombre de 40 años, oriundo de una acomodada familia de empresarios que eran originarios de Palestina.
Se proyecto políticamente como un popular presidente de San Salvador entre 2015 y el 2018.
Inscribiéndose en un neopopulismo con trazos propios, que destaca su atributo de un político milenial.
Una de las virtudes que puede impulsar ese liderazgo es que él es muy dado a comunicarse con la población.
Además se mantiene actualizado tecnológicamente ya que da a conocer sus decisiones y opiniones mediante las redes sociales y medios tradicionales.
Al momento de iniciar su mandato, las posibilidades de una reelección inmediata eran nulas, esto con el fin de dar una "alternancia en el poder".
Sin embargo, tras varias discusiones del artículo 152 de la Constitución fijado por la Sala Constitucional del 2014, la nueva Sala Constitucional designada reinterpreto el polémico artículo.
Concluyendo que la elección presidencial continua es factible si el gobernante renuncia a la presidencia seis meses antes de los comicios.
Pero este fallo del tribunal, ha generado criticas fuertes en el sector de la oposición y organizaciones que defienden los derechos humanos internacionales.
Una oportunidad más para que el primer mandatario se perpetúe en el poder si gana las elecciones fijadas para el 2024.
Un señalamiento que se convierte en realidad
De esa forma el presidente salvadoreño estaría siguiendo los pasos del manual que han adoptado otros presidentes latinoamericanos populistas.
“Si el pueblo otorga el poder, y el pueblo exige esos cambios, sería no menos de una traición no hacerlos”, aseguró el mandatario en su discurso ante representantes civiles, militares de los poderes y la sociedad del país.
Bukele actualmente tiene bajo su control tres poderes del Estado.
Y no cuenta con una contraparte que le ponga freno a su estilo de gobierno en su figura de milenial.
El pasado miércoles, miles de personas marcharon por las calles de la capital salvadoreña, San Salvador, para protestar contra el avance autoritario del mandatario.
Esta es manifestación más masiva contra el gobernante desde que llegó al poder.
“Estoy marchando por mantener nuestros derechos y en contra de todos los atropellos del presidente Bukele”, señaló a IPS una mujer trans, que no quiso identificarse.
Control y movimiento
Desde que Nayib Bukele ganó las elecciones presidenciales del 2019, se vio beneficiado por el hastío y decepción de los electores.
Recordemos que El Salvador vivió 20 años bajo la gobernanza de un partido derechista como lo es la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, 1989-2009).
Y luego vivió los 10 años del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, 2009-2019).
En 2021, su partido arrasó con las elecciones legislativas controlando y moviendo aún más los hilos de un segmento de la justicia del país.
Bukele actualmente tiene el control de la Fiscalía General de la República, luego de la remoción del fiscal Raúl Melara y la imposición de Rodolfo Delgado un súbdito del mandatario.
“Aparentemente estamos en democracia, pero las acciones del presidente son contrarias a la democracia, él está desmantelando la institucionalidad del Estado" dijo la también abogada Loyda Robles.
Manifestando también que, las acciones del presidente atenta contra los derechos de toda la población.
Siendo estos los signos más visibles que advierten que, El Salvador podría encaminarse hacia un régimen aún más autoritario, de corte dictatorial, al estilo de Nicaragua.
Pasos antidemocráticos
Bukele ha dado una serie de pasos que han crispado a los sectores de la oposición salvadoreña.
Para ellos les resulta evidente que, él pretende socavar los contrapesos y gobernar a sus anchas.
El 31 de agosto la Asamblea aprobó un decreto que establece la jubilación obligatoria de unos 200 jueces.
Según la narrativa gubernamental esto significaría un proceso de “limpieza” de jueces corruptos.
Hasta el momento estos no han sido intervenidos para una investigación expedita.
El único parámetro establecido es que los letrados sean mayores de 60 años o tengan 30 años trabajando.
Considerándose como una purga dentro del sistema judicial para insertar nuevos jueces afines al bukelismo.
Por su parte, el oficialismo ha negado el señalamiento y ha asegurado que se trata de abrir espacios a los abogados jóvenes.
Estos movimientos han generado preocupación para los que están dentro como los que están fuera de El Salvador.
La oposición y Nayib Bukele
El desencuentro entre opositores y Bukele tiene como base la pugna silenciosa entre dos grupos económicos.
"La tradicional oligarquía que ha manejado los hilos de la política del país, y nuevos empresarios, pequeños, medianos e incluso grandes están alineados con el presidente", explicó el analista Dagoberto Gutiérrez.
Gutiérrez, un excomandante guerrillero ahora cercano al presidente.
Explicó que la oposición demanda una independencia de poderes que en realidad nunca ha existido en el país.
Ya que para él, aquella oligarquía que ellos recuerdan movía sus piezas para poner a los funcionarios que mantuvieran el statu quo.
Esa “democracia” auspiciada por la oligarquía con sus falacias y abusos, está siendo retomada por Bukele pero las transformaciones esperadas “aún están por verse”.
Hasta ahora, según la interpretación del tribunal constitucional, Bukele puede optar por un segundo mandato al finalizar el actual periodo presidencial. Pero ya no podría competir por un tercero de manera continua.
“¿Pero quién nos asegura que en el futuro, a través de otra jurisprudencia, no van a sacarse de la manga otra reelección?, eso queda como duda, obviamente”, señaló al medio IPS Noticias la abogada Tahnya Pastor.
Al analizar todas las señales, “podemos concluir que nos dirigimos hacia la máxima concentración de poder, y la historia ha demostrado que ninguna concentración de poder es buena”.
Sin embargo, la abogada criticó a la oposición porque en el pasado también manipularon las mismas instituciones por intereses políticos.
“La constitución se ha reformado en el pasado, todo dependiendo de la conformación del tribunal, y la jurisprudencia que ha respondido a intereses político partidistas”, afirmó.
Seguridad
Por su parte, el primer mandatario parece estar confiado a pesar de las críticas.
Su proyecto es bienvenido por la mayoría de los salvadoreños, que lo sigue apoyando.
Según una encuesta de la Universidad Centroamericana José Simeón Caña, 9 de cada 10 consultados afirmaron que el presidente en sus segundo año de gestión ha representado un cambio positivo para el país.
Asimismo los encuestados identificaron como principal logro de su gobierno el buen manejo de la pandemia de COVID-19.
El Salvador es un país que cuenta con 6,7 millones de habitantes.