El Político.- La inflación producida por el régimen de Nicolás Maduro se ha llevado hasta las mejores tradiciones en el país. El venezolano se ha visto en la deprimente necesidad de reducir gastos y costos, prescindir de muchos productos alimenticios, dejar a un lado las tradiciones ya que suponen un fuerte golpe al bolsillo.
Los traidionales arbolitos, las luces, los adornos y todos los implementos que dan la bienvenida a la Navidad en los hogares quedaron como un bonito recuerdo, un país que a duras penas sobrevive a una crisis económica que día a día empeora la escasez, y una terrible cifras que promete una inflación de más de 1000% al cierre del año.
Capitalinos no aceptan aumento arbitrario del pasaje https://t.co/braCkeu5y7 pic.twitter.com/IZdTBaDClf
— El Político (@elpoliticonews) October 27, 2017
En comparación a otos años no se siente en las calles el animo navideño, solo se ven solas y necesidades por encontrar alimentos o medicinas, los arbolitos terminan siendo un lujo para los ciudadanos ya que su exorbitante precios arruinarían el poco aguinaldo que le pudiera llegara. Los precios varían entre caros y más caros, el más sencillo, menos frondoso, tiene un precio de los 400 mil bolívares. Los más costosos están entre el 1.800.000 y los 3 millones de bolívares. Asimismo, los adornos habituales para los árboles como manzanas, clásicas, en 30.000 bolívares. Las cintas tienen un precio de 50 mil bolívares los 10 metros.
Las cajas de cascanueces de 4 sobrepasan los 100.000 bolívares y las bambalinas en 10 mil bolívares. Igualmente, las luces en sus distintas presentaciones, se consiguen a partir de los 70.ooo mil bolívares. De igual modo, las guirnaldas tienen un costo desde 15 mil bolívares. Los pie de árbol varían desde los 100.000 bolívares. Si el venezolano actualmente quisiera darte un gusto como este tendría que invertir 2.430.000 bolívares, casi imposible cuando la mayoría de la sociedad percibe un sueldo mínimo de 136 mil bolívares.
