El acto de hacer negocios para Elon Musk en una tarea compleja, tras sus súbitas rectificaciones y cambios de opinión.
El Político
Y al tratarse de una operación valorada en 44.000 millones de dólares, la compra de Twitter podría tardarse más de lo esperado.
El hombre más rico del mundo ha sembrado el caos en el mercado este viernes al anunciar que deja congelado el acuerdo para la adquisición de la tecnológica, y luego afirmar que sigue “comprometido” con la operación, reportó AP.
Musk ‘suspendió’ el acuerdo
“Acuerdo de Twitter suspendido temporalmente a la espera de detalles que respalden el cálculo de que las cuentas falsas/spam realmente representan menos del 5% de los usuarios”, ha escrito el magnate en un mensaje publicado en la misma red social de la que pretende ser dueño.
La reacción del mercado a esas palabras ha sido inmediata. Las acciones de Twitter llegaron a desplomarse en torno a un 25% antes de la apertura de la sesión, hasta menos de 35 dólares, muy por debajo de los 54,20 dólares por título que ofreció el dueño de Tesla y Paypal.
Pero luego han recuperado terreno, especialmente después de que Musk, en ese juego del gato y el ratón tan frecuente en él, haya lanzado un nuevo tuit en el que dice que está “todavía comprometido con la compra”. Con todo, las acciones han caído un 11% en la apertura de la sesión, el mayor descenso desde octubre del año pasado.
Objeciones de Musk
Musk ha dado a entender que la excusa para dejar su oferta en suspenso es que no se fía de que la red de verdad tenga menos del 5% de perfiles o cuentas falsas activas.
Twitter deal temporarily on hold pending details supporting calculation that spam/fake accounts do indeed represent less than 5% of usershttps://t.co/Y2t0QMuuyn
— Elon Musk (@elonmusk) May 13, 2022
Esa cifra fue comunicada por la empresa a la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos el pasado lunes 2 de mayo. En su tuit, el empresario ha enlazado la información de Reuters que daba cuenta de esa comunicación.
En aquel documento, Twitter ya reconocía que ese 5% era fruto de un cálculo a partir de muestras, y añadía: “Nuestra estimación de cuentas falsas o de spam puede no representar con exactitud el número real de dichas cuentas y el número real de cuentas falsas o de spam podría ser mayor que el que hemos estimado”. Musk era muy consciente de la existencia de esas cuentas, y en sus declaraciones públicas afirmaba que uno de sus planes era acabar con ellas.
Puede romper el acuerdo
A Musk le bastaría con pagar 1.000 millones de dólares para romper el acuerdo de compra de Twitter. Eso es menos de lo que se calcula que se habría depreciado la empresa en el mercado. Además, comprar la red social ha llevado a Musk a comprometer la inversión en Tesla, que hace de él el hombre más rico del mundo, reportó SwissInfo.
Ha tenido que vender más de 8.000 millones de dólares en acciones y que aportar más títulos como garantía. La cotización del fabricante de automóviles ha caído con fuerza en Bolsa desde que Musk; se lanzó a la aventura de comprar Twitter, y este viernes reputaba con fuerza ante la posibilidad de abortar la operación.
Romper el acuerdo puede ser un buen negocio pese a esos 1.000 millones de dólares. El hombre más rico del mundo podría incluso intentar no pagar esa cifra alegando que había sido engañado.