La Copa del Mundo FIFA-2022 en Catar ha demostrado ser la más controvertida y polémica hasta la fecha, pero con certezae muchas partes están aprovechando los beneficios económicos que ofrece la que es la competencia más importante en materia deportiva, menos Catar, que ansía más el reconocimiento social que el económico.
Mario Beroes/El Político
Ha sido un torneo de sorpresas, y eso no se puede ocultar. Esto, además, ha servido para que las expectativas sean mayores cuando se trata de ver a dos equipos, como Francia y Argentina, que el domingo se enfrentarán para que solo una pueda bordar la tercera estrella en su franela de la selección nacional.
FIFA: ganar ganar
Innegable las ganancias de la FIFA, que aumentaron a casi 2.500 millones de dólares pese a la pandemia de COVID-19.
La FIFA estaba dispuesta a aplazar el Mundial ante la incertidumbre en 2020, cuando la actividad de las selecciones quedó paralizada.
Se estima que los ingresos de la corporación deportiva podrían acercarse a los 10.000 millones en los próximos cuatro años gracias a una nueva estrategia financiera para explotar el fútbol femenino y la expansión del Mundial 2026 en Estados Unidos, Canadá y México.
El Mundial femenino de 2023 en Australia y Nueva Zelanda tendrá acuerdos de patrocinio que serán negociados aparte.
El torneo de hombres en 2026 contará con 48 equipos en vez de 32.
La FIFA básicamente empezó de cero su lista de patrocinadores para el torneo de 2026 , con Coca-Cola, Adidas y Wanda como los únicos que han renovado.
Según las tendencias históricas de crecimiento, se espera que alrededor de 1.500 millones de personas vean el partido de campeonato en todo el mundo, lo que representa casi una quinta parte de todos los seres humanos que viven en la Tierra.
Anunciantes y controversias
Obvio que ante tamaña audiencia es indispensable difundir el mensaje, y aunque en términos de dinero en efectivo, los países anfitriones no obtienen ganancias de los juegos, si incrementan o mejoran su posición en el escenario mundial, además de proyectar las ventajas nacionales como un buen lugar para hacer negocios.
Los anunciantes, por otro lado, esperan las ganancias del esfuerzo de su mercadeo con comerciales, camisetas y publicidad en los estadios, todos vistos por miles de millones de ojos.
Los patrocinadores afiliados de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) de este año incluyen a Adidas, Budweiser, Coca-Cola, Hyundai, McDonald’s y Visa ( V ). Todas poderosas y conocidas trasnacionales.
Todas dejan de lado las controversias aparecidas en este Mundial, ya que están conscientes de lo que significa perder ese espacio publicitario.
Estos anunciantes o esponsors no protestaron en el Mundial anterior y no lo hacen en este, porque saben que es un negocio, y su puesto, rápidamente va a ser ocupado por la competencia.
De ahí que las críticas ante los acuerdos comerciales, a pesar de las controversias en torno al trato que Catar da a los trabajadores migrantes y la comunidad LGBT; a la restricción de los derechos políticos y de expresión, y a los reclamos de soborno para organizar el torneo.
Cuando el Mundial del 2018, Rusia había invadido y anexado a Crimea, y tal acto no impidió que ninguno de los patrocinadores se involucrara en la Copa FIFA de ese año.
Conclusión
No es exagerado el afirmar que el país que quede campeón de la Copa del Mundo podría incrementar los puntos porcentuales de crecimiento del PIB después del evento, esto debido a una mayor visibilidad internacional. Realmente es posible.
Sin embargo, las conexiones con las exportaciones y el comercio son difíciles de evaluar y también pueden verse afectadas por factores externos o tendencias en la economía mundial, así que con seguridad, la Copa FIFA, tampoco es que sea la panacea social o económica para el país que se la quede por 4 años.