El papa Francisco decidió conceder voz y voto, por primera vez, a las mujeres y los laicos (hombres y mujeres) que sean elegidos para participar en el próximo Sínodo de los obispos.
El Político
El Vaticano publicó este miércoles una serie de modificaciones inéditas para que los laicos —los fieles que no son sacerdotes—, tengan más espacio en asuntos eclesiásticos.
Hasta 70 de ellos podrán participar y votar en la próxima asamblea del sínodo de obispos que será en octubre. No es un número pequeño.
Según los organizadores del encuentro este grupo constituirá más del 20% de los presentes, reportó CNNEspanol.
Además, la mitad de estos 70, por voluntad del papa, serán mujeres. Hasta ahora, salvo alguna rara excepción, solo los obispos podían votar en estos encuentros.
? Estas son las novedades del Sínodo sobre la Sinodalidad, expuestas por los Cardenales @GrechMario y @cardinal_jch durante un intercambio con los periodistas en la @HolySeePress.@Synod_va https://t.co/tTY5mvgQKN
— Vatican News (@vaticannews_es) April 26, 2023
¿Por qué es importante?
Se trata de una decisión sin precedentes en la Iglesia católica ya que hasta ahora solo los obispos podían votar el documento final.
El sínodo de obispos es un órgano consultor instituido por Pablo VI en 1965 y, como dice su nombre, estaba formado exclusivamente por prelados.
Se reúnen periódicamente a petición del papa para tratar diversos asuntos, desde la situación de la Iglesia en la Amazonía hasta los jóvenes y la fe.
El resultado final de estas reuniones es un documento sin ningún tipo de valor legislativo pero que sirve para calibrar qué siente con respecto a un argumento un grupo cercano al pontífice.
El papa es libre de incorporar a su magisterio las peticiones o reflexiones realizadas por los participantes del sínodo. Puede no tenerlas en cuenta si lo considera adecuado.
En contexto
Desde el Concilio Vaticano II, las reuniones de los años 60 que modernizaron la Iglesia, los Papas han convocado a los obispos del mundo a Roma durante unas semanas para tratar temas concretos.
Al final de las reuniones, los obispos votan propuestas concretas y las presentan al Papa, quien elabora un documento que tiene en cuenta sus opiniones. Hasta ahora, sólo podían votar los hombres.
En conclusión
Desde hace décadas, las mujeres reclaman el derecho al voto en los sínodos, el próximo de los cuales está previsto para octubre.
El Pontífice refleja así su deseo de dar más responsabilidad a mujeres y laicos en la toma de decisiones en la Iglesia católica.
Además, el Papa ha eliminado la figura de los auditores en la asamblea y, en su lugar, ha añadido a "otros 70 miembros, no obispos, que representen a otros fieles" y, entre ellos pueden ser elegidos "sacerdotes, personas consagradas, diáconos o fieles laicos y que procedan de las Iglesias locales".
Los organizadores de la Asamblea General Ordinaria del Sínodo, espera que la mitad de estos nuevos miembros -que serán elegidos por el Papa de una lista de 140 personas indicadas durante las reuniones Internacionales de las Conferencias Episcopales y la Asamblea de Patriarcas de las Iglesias Orientales Católicas- sean mujeres.
También aclaran que este cambio introducido por el papa no es una revolución, pero sí es un hecho importante porque de alguna forma hace que los laicos y, concretamente las mujeres, tengan más presencia en la Iglesia jerárquica.
Al mismo tiempo piden prudencia porque este órgano, el sínodo, no se debe equiparar a un parlamento.
De hecho, el cardenal maltés Mario Grech, secretario general de este organismo, dice que él es partidario de eliminar las votaciones que deciden qué introducir o no en el documento que se entrega al pontífice.
El motivo que alega es que este organismo debe parecerse ms a una reunión que sirva para rezar, que para dictar normas.