Al menos 11 personas murieron hoy en enfrentamientos entre miembros del grupo Pueblo Indígena de Biafra (IPOB, por sus siglas en inglés) y la Policía durante una marcha de los separatistas en apoyo al nuevo presidente de EEUU, Donald Trump, en la ciudad nigeriana de Port Harcourt, según los organizadores.
La protesta fue reprimida violentamente por la Policía nigeriana, denunciaron desde el IPOB, quienes quisieron respaldar a Trump en el día de su investidura porque aseguran que apoyaría su causa independentista.
"Han atacado a nuestra gente, 11 han resultado muertos por disparos", dijo la portavoz de los independentistas Emma Powerful, en un comunicado.
La Policía defendió que actuó para "prevenir la violación de la ley y el orden", y negó que se hubieran registrado víctimas mortales, dijo a Efe el portavoz policial en esa ciudad, Nnamdi Omoni.
El IPOB defiende la autodeterminación de una región del este de Nigeria y ha apoyado públicamente al nuevo presidente estadounidense con la esperanza de que respalde sus deseos de separarse del país africano.
Las protestas organizadas por el IPOB y el grupo rival Movimiento para la Realización del Estado Soberano del Biafra (MASSOB, por sus siglas en inglés) son frecuentes en esta zona y terminan con frecuencia en altercados con la Policía.
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El pasado noviembre, Amnistía Internacional pidió a las autoridades nigerianas que investigaran el supuesto asesinato de al menos 150 activistas biafreños por militares, algo que negaron las agencias de seguridad nigerianas.
El 30 de mayo de 1967, en medio de crecientes tensiones étnicas debido a una sucesión de golpes de Estado, el gobernador de la región Oriental de Nigeria, Emeka Ojukwu, anunció la creación de la República de Biafra para proteger a la población de la etnia igbo, que había sido objeto de numerosas matanzas en el norte del país.
El Gobierno militar de Nigeria intentó recuperar el control por la fuerza y dio comienzo a la guerra civil de Nigeria (1967-1970), que causó un millón de muertos y la hambruna que sufrió la región tras un bloqueo de dos años.
El fin de la rebelión no acabó con las ansias separatistas en el sur y el sureste de Nigeria, donde está situado el delta del Níger, una zona muy rica en petróleo.
Con información de EFE