Un nuevo tiroteo se registró en EE.UU., esta vez en la ciudad de Kansas City, en Misuri, donde un policía falleció cuando trató de detener disturbios protagonizados por cuatro hombres armados en un vehículo, informó el jefe de la Policía local.
"Continuamos los esfuerzos de resucitación, pero a pesar de nuestros mejores esfuerzos para revivir al oficial fue dado por muerto a las 2:55″, informó el cirujano que atendió al uniformado en un hospital de la ciudad.
Las autoridades informaron que hasta el momento no se ha podido precisar si el ataque está relacionado con los de Dallas.
Por el hecho ha sido detenido uno de los sospechosos, mientras que otro está siendo buscado por la Policía.
Policías muertos en Dallas
El pasado 7 de julio cinco agentes de la policía de Dallas perdieron la vida y unas nueve personas resultaron heridas durante una manifestación contra la violencia policial en esa ciudad de Texas.
El francotirador, un afrodescendiente de 25 años identificado como Michan X. Johnson, dijo a las autoridades que "especialmente quería matar policías blancos", debido a que sentía indignación por las muertes de dos ciudadanos negros a manos de las fuerzas de seguridad en Luisiana y Minesota días previos a la matanza.
Johnson, quien había prestado sus servicios durante la invasión de EE.UU en Afganistán, luego de enfrentarse a la policía por varios minutos, fue abatido con un vehículo a control remoto mientras se encontraba atrincherado en un garaje del centro de la ciudad.
En contexto
A principios de julio en diferentes ciudades de EE.UU. fueron convocadas manifestaciones para rechazar los últimos casos de violencia policial en el país contra las minorías raciales.
Philando Castile, un afroamericano de 32 años, falleció en Falcon Heights (Minnesota) abatido por los disparos efectuados por un agente de policía que le había dado el alto porque su vehículo tenía un faro trasero roto.
Mientras que Alton Sterling, un hombre de 37 años que vendía CDs en la localidad de Baton Rouge, Luisiana, murió a manos de dos agentes que le dispararon cuando ya había sido reducido. Ambos incidentes fueron grabados por los testigos. Estos dos últimos asesinatos han agravado la herida racial del país y la desconfianza de las minorías hacia las fuerzas policiales.
Con Información de Telesur