El presidente de Bolivia, Evo Morales, despidió este jueves a una expedición que viajará a un puerto del norte de Chile para partir desde ahí hacia Australia en una gran balsa de juncos construida por aimaras del lago Titicaca.
Morales y su canciller, David Choquehuanca, encabezaron en La Paz una ceremonia con rituales andinos para despedir a la expedición conformada por una decena de tripulantes y encabezada por el biólogo y aventurero estadounidense Phil Buck.
La expedición, denominada "Viracocha III", viajará en una balsa que tiene 18 metros de largo y 4,5 metros de ancho, construida con 18 toneladas de totora, una especie de juncos del Titicaca.
La nave será transportada en un camión hacia el puerto chileno de Arica, desde donde partirá en las próximas semanas hasta la ciudad australiana de Sydney, en un recorrido de 10.000 millas náuticas.
En su discurso, Morales resaltó que la aventura propuesta es increíble y expresó sus dudas acerca de su éxito.
"Quiero ser sincero, tengo muchas dudas, (hay) mucho riesgo, pero saludo esta gran aventura para recuperar las formas de integración de nuestros antepasados con una expedición de hermandad", sostuvo.
"Si llegan será algo inédito, histórico", agregó el mandatario.
El costo de la expedición ronda los 250.000 dólares y cuenta con el apoyo financiero de entidades de Estados Unidos, Europa y el canal estatal de Bolivia -Bolivia TV-, que realizará un documental con las tres expediciones dirigidas por Buck.
Buck organizó una primera expedición en el año 2000 entre Arica y la Isla de Pascua y una segunda en 2003 con el objetivo de unir la ciudad chilena de Viña del Mar con Australia, pero la nave se quedó en la Isla de Pascua, sin poder continuar la aventura.
La expedición de Buck tiene el mismo sentido que las travesías del noruego Thor Heyerdahl y el español Kitín Muñoz, que intentaron probar que hubo contacto entre los pueblos antiguos de América y Asia, a través del Pacífico, usando los mismos barcos de totora.
Con información de EFE